Seis ejemplos de descortesía en el lugar de trabajo

Independientemente de dónde trabaje o haya trabajado en el pasado, probablemente haya encontrado alguna forma de comportamiento grosero en un momento u otro. Lo que constituye descortesía puede estar regido por las reglas del lugar de trabajo en particular o simplemente basarse en lo que se considera cortesía común en una sociedad "educada". Los ejemplos de rudeza van desde los relativamente menores hasta los más severos.

Perturbar a los demás

Cualquier actividad que interrumpa el lugar de trabajo y distraiga a las personas de hacer su trabajo puede constituir un comportamiento grosero. Los ejemplos comunes incluyen asomar constantemente la cabeza por la pared de un cubículo para hacerle una pregunta o hacer un comentario a su vecino, hablar demasiado alto por teléfono o incluso reenviar continuamente chistes y otros mensajes no relacionados con el negocio a colegas ocupados por correo electrónico.

Malos modales

Mostrar malos modales puede ser un signo de mala educación en el lugar de trabajo. No agradecer a un colega por su ayuda en un proyecto o no decir por favor cuando pide un favor o ayuda con una tarea no le dará una luz favorable. Si el trabajo en equipo es esencial para completar una tarea en particular, los malos modales pueden dificultar que los miembros del equipo trabajen juntos.

No saludar o reconocer

En entornos de trabajo donde los trabajadores están muy cerca, el no reconocer adecuadamente la presencia del otro generalmente se considera un signo de mala educación. Si bien no tiene que tratar a la persona como un amigo perdido hace mucho tiempo, al menos debe hacer contacto visual y sonreír, junto con un cortés "Hola" o "Buenos días".

No rellenar

Algunos empleados tienden a "olvidarse" de hacer una nueva taza de café al terminar una, no rellenan la fotocopiadora cuando se usa el último papel o se olvidan de hacer un pedido de suministros nuevos después de agotar lo último de un artículo. Este comportamiento no solo crea más trabajo para sus compañeros de trabajo, sino que muestra una falta de consideración por los demás. Si este comportamiento se aplica a usted, es culpable de comportamiento descortés en el lugar de trabajo.

Lenguaje crudo

En muchos entornos laborales, el uso de malas palabras o contar chistes groseros constituye un comportamiento grosero. Algunos empleados también pueden considerarlo ofensivo, lo que podría dar lugar a la necesidad de medidas disciplinarias. Un mejor curso de acción es evitar por completo el uso de lenguaje grosero en el sitio de trabajo, incluso si cree que nadie de los presentes se ofenderá.

Cruzando la línea

En algunos casos, el comportamiento grosero puede cruzar la línea y convertirse en algo mucho más serio. Los ejemplos incluyen abuso verbal, que puede implicar la realización de comentarios despectivos a otro empleado; acoso sexual, que incluye acciones como hacer avances o comentarios sexuales no deseados; y la entrega de amenazas, donde un trabajador indica que tiene la intención de causar daño físico a otro trabajador. Estas situaciones pueden crear la necesidad de una investigación interna para evitar una escalada. Si los sucesos son lo suficientemente graves, puede ser necesario despedir al delincuente o incluso buscar la participación de las fuerzas del orden.