Un empleado "vinculado" está cubierto por una fianza de fidelidad. Estos bonos son pólizas de seguro diseñadas para proteger contra el riesgo de que un empleado robe o dañe intencionalmente la propiedad de su empleador o de uno de los clientes del empleador. Un empleado en condiciones de servidumbre es aquel para el que el empleador ha contratado dicha póliza.
Bonos fiduciarios
Hay dos tipos principales de bonos de fidelidad: los que protegen a los clientes, o bonos de terceros, y los que protegen al empleador, o bonos de primera parte. Los empleadores que trabajan con grandes cantidades de dinero o que tienen acceso a activos sensibles pueden querer tales bonos para sus empleados. Algunos lugares de trabajo que brindan servicios a fondos de pensiones están obligados legalmente a contratar bonos de fidelidad para sus empleados.