Los pros y los contras de la subcontratación de empresas extraterritoriales

Desde las fábricas que trasladan sus operaciones al extranjero hasta los bancos telefónicos de asistencia técnica en la India, la subcontratación es parte de la vida empresarial diaria de muchas empresas. Los salarios más bajos y la disminución de la regulación pueden hacer que la subcontratación parezca atractiva para las empresas que intentan reducir costos mientras mantienen la calidad y los servicios. Pero los beneficios económicos por sí solos pueden no ser suficientes para que la subcontratación valga la pena para todas las empresas.

Diferenciales de costos

Los costos laborales en la mayoría de los demás países son más bajos que en los Estados Unidos. Los empleadores no solo pagarán salarios más bajos, sino que no tendrán que pagar impuestos de desempleo, impuestos de Seguro Social y Medicare, compensación laboral, seguro médico y otros costos laborales asociados con los trabajadores domésticos. Cuanto más grande sea la empresa, más empleados podrá subcontratar y mayores serán los ahorros. Sin embargo, las empresas aún incurren en costos para supervisar a estos empleados y capacitarlos. Estos costos pueden aumentar con el tiempo, eliminando parte de la diferencia entre los salarios estadounidenses y extranjeros. Cuando los investigadores de la Universidad del Sur de Florida estudiaron los salarios en países populares de subcontratación en 2004, encontraron que los salarios de los trabajadores calificados en la India aumentaban un 15 por ciento al año. Además, los conflictos laborales en los países en desarrollo pueden interrumpir el trabajo y provocar pérdidas para los empleadores. Incluso cuando los productos son mucho más baratos de producir en el extranjero, el costo de enviar los productos de regreso a los Estados Unidos puede reducir aún más los ahorros de costos.

Calidad

Si bien las empresas pueden establecer estándares de calidad para el trabajo realizado por empleados extranjeros, las barreras idiomáticas y culturales, así como las cadenas de suministro en el extranjero, pueden presentar barreras para el control de calidad. Los productos fabricados en el extranjero pueden tener fallas debido a equipos obsoletos o desgastados en fábricas en el extranjero, o materias primas deficientes. En 2000, por ejemplo, Masterlock tuvo que retirar más de 750,000 cerraduras fabricadas en China. Los troqueles usados ​​en la fábrica china producían cerraduras que se podían abrir sin llave.

Imagen pública

Las empresas que trasladan puestos de trabajo al extranjero pueden presentarse a sí mismas como trayendo puestos de trabajo muy necesarios y ayuda a los países empobrecidos. Por otro lado, en tiempos de alto desempleo en Estados Unidos, enviar empleos fuera del país puede dañar la imagen pública de una empresa. Menos regulaciones en otros países pueden hacer que sea menos costoso para las fábricas estadounidenses operar, pero el daño ambiental y los abusos laborales que son noticia pueden empañar la imagen de las empresas involucradas allí. Los consumidores han organizado boicots contra empresas que utilizan trabajo infantil o talleres clandestinos para producir ropa y calzado. En respuesta, empresas como Nike, Dell y Gap han establecido códigos de conducta para sus proveedores. Estos códigos pueden ayudar a mejorar la imagen de las empresas que utilizan la subcontratación.

Expandir capacidades

Algunas empresas recurren a la subcontratación porque no pueden encontrar las habilidades o el equipo que necesitan para producir su producto o servicio aquí en los Estados Unidos. La subcontratación de la producción de un nuevo producto puede permitirle llegar al mercado antes que si tuviera que construir su propia fábrica, adquirir equipos y contratar empleados. Algunos países, como India, ofrecen grandes grupos de trabajadores de alta tecnología. Si opera en un área donde estos trabajadores son escasos, recurrir a la subcontratación podría ayudar a cubrir esos puestos con empleados competentes.