La estructura organizativa de una clínica de especialidades múltiples

Una clínica de especialidades múltiples es aquella en la que los médicos comparten instalaciones, administración, ingresos y gastos, personal de apoyo y equipo. Los médicos pueden especializarse en prácticas médicas relacionadas o proporcionar una amplia gama de especialidades. Una de las primeras clínicas de especialidades múltiples en los Estados Unidos fue la Clínica Mayo, que comenzó a fines del siglo XIX; en 1800, desarrolló una estructura organizativa que incluía a 1926 dentistas y médicos.

Propósito

El propósito principal de una clínica de especialidades múltiples es atender todas las necesidades de los pacientes en una ubicación conveniente. Los médicos pueden consultarse entre sí y proporcionar pruebas y exámenes radiológicos bajo un mismo techo. A medida que la medicina se vuelve más especializada, los médicos confían en compañeros con conocimientos en otras áreas de la medicina para tratar al paciente en su totalidad. Las derivaciones son fluidas y los pacientes pueden desarrollar una relación con el personal administrativo y de apoyo que se transfiere a todas sus líneas de tratamiento. Los médicos solteros que no puedan pagar los costosos equipos de diagnóstico pueden compartir los gastos con los socios de la clínica. Varios especialistas pueden desarrollar relaciones entre sí para brindar un tratamiento completo a sus pacientes.

Democracia

La estructura organizativa de una clínica multiespecializada gira en torno a un proceso democrático de toma de decisiones, según Palo Alto Medical Foundation. Los cambios en la práctica, incluidas las mejoras de capital, las grandes compras de equipos, las escalas salariales, la contratación y el despido de administradores y la forma de distribuir las ganancias, deben decidirse en grupo. Cuando una decisión se transmite a los diversos especialistas, los participantes en un grupo de múltiples especialidades acuerdan cumplir con la mayoría.

Variaciones

Una clínica de especialidades múltiples puede ser propiedad directa de los médicos participantes o administrarse bajo la propiedad de un sistema de atención médica u hospital más grande. Si bien los médicos pueden retener un voto en las grandes clínicas administradas institucionalmente, fundamentalmente se apoyan en la administración del hospital para tomar la mayoría de las decisiones con respecto a la administración general de la organización. La facturación, las negociaciones de seguros, los proyectos de capital y el desembolso de capital a menudo se dejan en manos de la junta directiva del hospital. En las clínicas de especialidades múltiples más pequeñas, los médicos desempeñan un papel más directo en la mayoría de las decisiones y se turnan en los roles de liderazgo del grupo. Una clínica grande, propiedad de un médico, puede nombrar una junta directiva para supervisar las operaciones, con un administrador ejecutivo profesional contratado para llevar a cabo los objetivos de la junta.

Desventajas

Es posible que los médicos con un impulso empresarial no aprecien el proceso democrático necesario para ejecutar con éxito una operación de múltiples especialidades. Los médicos que se unen a una práctica de múltiples especialidades tienen menos control sobre sus ingresos y, según la Palo Alto Medical Foundation, no tienen la capacidad de aumentar drásticamente sus ingresos como un médico independiente. Cuanto más grande se vuelve un grupo, menos simpatía y cooperación se fomenta entre las diversas especialidades, según el Journal of the American Board of Family Practices. Los médicos que participan en una clínica institucional de múltiples especialidades pueden desconfiar de la administración. Las clínicas más grandes no ofrecen el mismo nivel de tratamiento holístico que puede brindar una pequeña clínica de especialidades múltiples.