Hay varias formas en que el propietario de una empresa puede ingresar al mercado como vendedor. Muchas empresas prefieren crear sus propios productos y servicios, y luego comercializarlos y venderlos con fines de lucro. Para otros dueños de negocios, un contrato de franquicia o un contrato de distribución funciona mejor. Ambos tipos de acuerdos permiten a los vendedores revender artículos creados por otra empresa. Pero cada uno tiene requisitos diferentes.
Contrato de franquicia
Una franquicia es el derecho a comercializar o vender bienes o servicios bajo el nombre de marca registrada o proceso patentado de una empresa establecida. Un acuerdo de franquicia es un contrato legal entre el negocio, llamado franquiciador, y el comprador de la franquicia, llamado franquiciado. El franquiciado adquiere el derecho a comercializar y vender los artículos bajo el nombre de marca registrada del franquiciador. Un contrato de franquicia es un contrato legalmente vinculante entre el franquiciador y el franquiciado que detalla los derechos, responsabilidades, obligaciones y compensación de ambas partes en relación con la compra y operación de la franquicia.
Acuerdo de distribución
Un distribuidor es una empresa que compra y vende productos de otra empresa. El distribuidor generalmente almacena estos productos en una instalación que posee o alquila. Luego vende los productos a minoristas y / o directamente a los consumidores. Un acuerdo de distribución es un contacto legalmente vinculante entre el propietario de los productos y el distribuidor. Este acuerdo especifica los derechos, costos y responsabilidades de las partes en relación con la distribución de los productos. El distribuidor compra los productos a la empresa que fabrica los productos, pero no tiene ninguna propiedad en la propia empresa.
Similitudes
Un contrato de franquicia permite al propietario de una empresa vender productos o servicios que normalmente ya están establecidos en el mercado. El propietario de la empresa, o el franquiciado, no tiene que crear, comercializar o vender un producto desde cero. A menudo, ya existe una sólida base de clientes para el artículo o artículos. Un contrato de distribución permite al distribuidor aprovechar los mismos beneficios. Los distribuidores venden productos creados y comercializados por otra empresa. El distribuidor no tiene que crear este producto o el conocimiento de la marca desde cero, sino que puede aprovechar una clientela incorporada.
Diferencias
En virtud de un contrato de franquicia, se permite y se alienta al franquiciado a utilizar las marcas comerciales y el nombre comercial del franquiciador como parte de sus prácticas comerciales diarias. El franquiciador también brinda apoyo de marketing y capacitación para ayudar al franquiciado a tener éxito. Un franquiciado debe seguir pautas específicas en la comercialización y venta de los productos para mantener la identidad de marca del franquiciador. Un distribuidor no está autorizado a operar bajo el nombre de marca registrada de la empresa cuyos productos distribuye. En cambio, el distribuidor opera bajo su propio nombre comercial. Funciona como revendedor de los productos, pero no realiza negocios en nombre de la empresa que fabrica los artículos. Además, un franquiciado paga una tarifa inicial y regalías continuas al franquiciador por el derecho a operar el negocio bajo el nombre comercial del franquiciador. Un distribuidor simplemente paga los artículos que compra a la empresa que fabrica los productos.