Los asistentes del habla son omnipresentes. Ya sea Siri de Apple, Alexa de Amazon, Cortana de Microsoft o Google Home, los ayudantes electrónicos se abren paso en cada vez más hogares. Las ventajas de estos sistemas son evidentes: simplifican el acceso a la información o facilitan el control de los dispositivos "inteligentes" del hogar. ¿Pero qué pasa con la seguridad?
- Cómo funcionan los asistentes de voz
- Cuando el asistente de voz se convierte en un riesgo
- Protección de datos con los asistentes de voz
- Resumen y consejos
Cómo funcionan los asistentes de voz
Los asistentes de voz sustituyen la introducción manual de órdenes en los dispositivos electrónicos. En cambio, los comandos de voz son suficientes para realizar funciones u obtener información. Esto acelera la recuperación de información y facilita el manejo de los dispositivos técnicos. Esto ya está funcionando bastante bien. Alexa, Siri y compañía aún no lo entienden todo, pero ya entienden mucho. Los asistentes de voz responden a una palabra de señal como "Hey Siri" o "Okay Google". Entonces se pueden dar órdenes a los mayordomos electrónicos. Estos comandos son analizados y procesados por un software especial de los fabricantes. En respuesta, se envía información al propietario del dispositivo, ya sea en forma de mensaje de voz o realizando una acción. Estas acciones incluyen, por ejemplo, aumentar el volumen de un equipo de música o pedir artículos en tiendas online. Sin embargo, esta comodidad también tiene su lado negativo.
Cuando el asistente de voz se convierte en un riesgo
Entre la variedad más inofensiva de riesgos están los comandos que se ejecutan por error. Por ejemplo, si el asistente se activa involuntariamente y escucha sin querer. Las operaciones policiales nocturnas debidas a la música de fiesta teledirigida o a las órdenes no deseadas podrían ser el resultado. También hay que tener cuidado con los niños de la casa. Al fin y al cabo, también tienen acceso a los asistentes. Podrían escuchar contenido para adultos o hacer pedidos no deseados.
Incluso cosas cotidianas como una ventana abierta se convierten en potenciales vulnerabilidades de seguridad con un asistente de voz en el hogar. Al fin y al cabo, los comandos también funcionan cuando se les llama desde fuera.
Se vuelve aún más crítico cuando las posibles vulnerabilidades de seguridad de los asistentes de voz se convierten en el objetivo de los ataques de los hackers. Un posible escenario sería la interceptación de comandos de voz. Estos podrían ser desmontados en partes individuales y, en el peor de los casos, reensamblados en comandos dañinos.
Protección de datos con asistentes de voz
La protección de datos también es un tema delicado con respecto a los asistentes de voz. Tienen que estar activados todo el tiempo para poder escuchar la palabra de señalización correspondiente. Aunque algunos fabricantes aseguran que los datos sólo se envían al servidor cuando se ha utilizado la palabra de señal, es difícil controlar estas afirmaciones. La Comisaria Federal de Protección de Datos de Alemania, Andrea Voßhoff, también ha expresado ya su preocupación.
Una vez que los datos aterrizan en los servidores de Microsoft, Apple, Amazon o Google, suelen quedarse allí. Se utilizan con fines de marketing, por ejemplo, para ofrecer publicidad personalizada con la ayuda de perfiles de usuario individualizados. Google al menos permite a sus usuarios ver los datos recogidos en myactivity.google.com e incluso eliminarlos de nuevo. Amazon también ofrece la opción de borrar los datos de voz en la app Alexa.
Pero no solo los fabricantes de asistentes de voz almacenan datos. Los proveedores de terceros que están conectados a los asistentes de voz también recogen información. En este caso, el borrado no es posible en absoluto o es mucho más complicado que en los ejemplos mencionados anteriormente.
Para las autoridades estatales, las grabaciones de voz también pueden ser interesantes. En Estados Unidos, se ordenó a Amazon que entregara las grabaciones de voz de Alexa como parte de una investigación por asesinato. En el futuro, la tecnología doméstica inteligente podría utilizarse incluso para la vigilancia. Lejos de esta distopía orwelliana, los delincuentes también podrían acceder a los datos correspondientes. Ahí, la privacidad violada se convierte rápidamente en un asunto menor.
Resumen y consejos
Los asistentes de voz son actualmente una de las mayores tendencias en electrónica de consumo. Especialmente en combinación con otros dispositivos inteligentes, pueden suponer una notable ganancia de comodidad. Además, la nueva tecnología es naturalmente divertida para muchos usuarios. En el lado negativo, como con cualquier otra aplicación relacionada con Internet, hay posibles vulnerabilidades de seguridad. Por último, te resumimos brevemente los consejos de seguridad más importantes:
- En general, cuanto más a menudo se utilicen Alexa, Siri y compañía y cuanto más diversos sean los ámbitos de aplicación, más datos estarán en circulación. Cuanto mayor sea la cantidad de datos, mayor será la probabilidad de que también se incluyan datos sensibles. Por lo tanto, sólo utilice los asistentes de voz para las aplicaciones que realmente son más cómodas y fáciles de usar gracias a la ayuda de la voz.
- No diga en voz alta datos sensibles, como números de tarjetas de crédito o de cuentas, cuando se active un asistente de voz.
- Apaga los asistentes de voz cuando no estés en casa (aquí te explicamos cómo apagar el Amazon Echo) y, si es posible, no coloques los dispositivos junto a ventanas abiertas para evitar accesos indeseados o usos indebidos.
- No dejes a los niños de la casa a solas con los mayordomos electrónicos y asegura los pedidos con un código.
- Borra, si es posible, los datos que no deban almacenarse en servidores externos.