Cuando crea un plan de negocios, una de las principales preocupaciones es generar ingresos. Un sistema de precios a la carta es aquel en el que el cliente prepara un paquete de productos y desarrolla un precio de compra basado en las opciones del producto. Cuando se utilizan los precios a la carta con las pautas adecuadas, puede ayudar a crear una forma más eficiente de generar ingresos.
La satisfacción del cliente
Un sistema de precios a la carta permite al cliente comprar solo lo que quiere y, por lo tanto, aumenta la satisfacción del cliente. Por ejemplo, un sistema de precios a la carta para la compra de un automóvil nuevo permitiría al cliente elegir opciones individuales, como una actualización estéreo o un techo corredizo, sin obligar al cliente a comprar un paquete completo de actualización. El cliente puede pedir el vehículo que desea y el precio que paga refleja solo las opciones que ha solicitado y no una larga serie de opciones obligatorias que forman parte de un paquete.
Costos de existencias
Cuesta dinero almacenar productos. Los costos incluyen el precio de compra inicial del producto y cualquier dinero perdido en los costos de reabastecimiento cuando el producto no vendido se devuelve al proveedor. Cuando usa un sistema a la carta, sus patrones de almacenamiento reflejan las opciones que los clientes realmente están comprando. No está gastando dinero en productos que no se venden y puede utilizar sus compras masivas de productos populares para negociar un precio más bajo con el proveedor. Por ejemplo, si fabrica computadoras personalizadas, es posible que los clientes soliciten ciertas tarjetas de video con regularidad. En lugar de intentar almacenar una gran variedad de tarjetas, solo necesita almacenar las que está vendiendo. Dado que sus hábitos de compra crean un aumento en la cantidad de tarjetas particulares que compra, puede negociar un precio al por mayor. Aún puede realizar pedidos especiales de cualquier otro producto que los clientes deseen, pero no necesita gastar el dinero extra para almacenar una variedad de opciones.
Perspectiva de marketing
Cuando utiliza un sistema de precios a la carta, comienza a ver los patrones de compra de sus clientes. Usted comprende lo que le interesa comprar a su mercado objetivo y puede ajustar su marketing para capitalizar las tendencias de los consumidores. Por ejemplo, los clientes de las aerolíneas pueden elegir constantemente la opción de seleccionar su asiento asignado a través de Internet antes de llegar al mostrador de facturación. Dado que esa opción es popular y puede cobrar una pequeña tarifa por ella, puede destacarla en su marketing para impulsar el negocio y atraer nuevos clientes.
Ventaja competitiva
Un sistema de precios a la carta le permite experimentar con opciones y actualizaciones para mantenerse por delante de la competencia. Cuando encuentra algo que es popular entre los consumidores que la competencia no ofrece, este descubrimiento lo ayuda a convertirse en un líder de la industria. Por ejemplo, experimentar con una amplia gama de opciones de actualización de garantía para su empresa de fabricación de computadoras puede llevarlo a descubrir que los clientes prefieren una opción de actualización in situ de tres años en lugar de la actualización estándar de dos años que ofrece su competencia. Puede parecer insignificante, pero las opciones pequeñas a la carta como esta pueden ayudarlo a diferenciarse en el mercado.