Individualismo y toma de decisiones éticas

Los dueños de negocios, como líderes de sus organizaciones, marcan la pauta para la toma de decisiones éticas. El individualismo en la toma de decisiones implica tomar la decisión que mejor se adapte a sus intereses personales a largo plazo. En teoría, si todos toman decisiones basadas en el interés propio, todos se beneficiarán, razón por la cual algunos dueños de negocios favorecen este enfoque.

Teoría

El individualismo considera que el beneficio personal es el factor más importante a la hora de tomar una decisión. Por ejemplo, una empresa que promueve el individualismo podría alentar a los empleados a obtener un beneficio personal al encontrar formas de superar a sus compañeros de trabajo. Esencialmente, la empresa utiliza las inclinaciones egoístas de los trabajadores individuales como una herramienta de motivación para mejorar el desempeño. Los beneficios a largo plazo son más deseables que los beneficios a corto plazo, sostiene la teoría, por lo que las perspectivas a largo plazo deberían mejorar para todos en su empresa.

Beneficios

La innovación es un beneficio potencial del individualismo. La competencia puede generar soluciones creativas, ya que los empleados compiten por nuevas y mejores formas de obtener beneficios personales. Por ejemplo, un concesionario de automóviles podría ofrecer una bonificación considerable al mejor vendedor de ese mes para motivar al departamento de ventas a encontrar nuevas formas de aumentar las ventas. En el ámbito de la producción, promover el individualismo puede conducir a una mayor eficiencia, ya que los trabajadores compiten para encontrar nuevas formas de reducir el tiempo y los costos de producción.

Inconvenientes

La toma de decisiones individualista puede tener inconvenientes. Algunas personas pueden buscar recompensas a corto plazo a expensas de beneficios a largo plazo, como el progreso sostenible. Por ejemplo, el enfoque de Wall Street en el individualismo en la década de 1980 fomentó una atmósfera especulativa en la que los propietarios de empresas y los inversores tomaron decisiones poco éticas que destruyeron algunas empresas y dañaron la reputación de toda la comunidad empresarial, según el libro “Ética y responsabilidad social corporativa: por qué Caída de gigantes ”, de Ronald R. Sims. En otras palabras, la toma de decisiones individualista puede ofrecer pocos incentivos para que sus empleados consideren cómo sus acciones egoístas afectan el futuro de su empresa.

Comparación

Un enfoque individualista de la toma de decisiones éticas contrasta radicalmente con otros dos enfoques, la ética del cuidado y el utilitarismo. La ética del cuidado se enfoca en nuestra interdependencia, argumentando que las decisiones éticas deben enfocarse en ayudar a los más vulnerables de un grupo. El utilitarismo se centra en los beneficios colectivos más que en los individuales. El utilitarismo sostiene que las decisiones éticas deberían asegurar los mayores beneficios para el mayor número de personas. Ambos enfoques consideran los beneficios individuales como preocupaciones éticas secundarias.