Cómo tomar decisiones proactivas

Si es más activo que pasivo en el lugar de trabajo o si toma la iniciativa para prepararse para los eventos en lugar de reaccionar ante ellos, es probable que sea un tomador de decisiones proactivo. Estar dispuesto a tomar medidas cuando se presenta un problema o problema es parte de un comportamiento proactivo, sin reaccionar impulsivamente ni permitir que una situación se desarrolle por sí sola. La toma de decisiones proactiva requiere que mire hacia los resultados futuros que puedan resultar de sus acciones y que esté al tanto de los recursos útiles y sepa cómo usarlos para ayudarlo a tener éxito.

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Defina el problema o asunto que requiere una decisión. Reúna información sobre el problema que le ayudará a tomar una decisión. Por ejemplo, si las ventas bajan, averigüe qué problemas lo están causando, como el servicio al cliente o la calidad del producto. Esto es proactivo porque está haciendo el esfuerzo de identificar el problema que necesita resolver.

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Haga una lluvia de ideas e idee varias soluciones al problema. Si el problema es la falta de ventas, comience a monitorear de cerca a sus empleados para evaluar sus habilidades de servicio al cliente y oriéntelos según sea necesario o actualice algunas de sus líneas de productos de menor venta.

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Anote los pros y los contras de cada solución. Por ejemplo, la supervisión cercana de sus empleados le quita tiempo a sus otras responsabilidades, lo cual es una desventaja. Sin embargo, ayudar a los empleados a brindar un mejor servicio al cliente es una ventaja porque tiene el potencial de aumentar la satisfacción del cliente y las ventas. Utilice la lista de pros y contras para predecir qué tan bien funcionarán las soluciones si las implementa.

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Elija una o más soluciones lógicas al problema a implementar. Elija los que tengan más ventajas. Implemente las soluciones y monitoree su éxito. El seguimiento es fundamental para que pueda realizar cambios si es necesario.

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Ajuste las soluciones o su implementación según sea necesario. Por ejemplo, si descubre que monitorear a sus empleados durante las transacciones de los clientes no es útil porque los empleados se desempeñan bien bajo observación directa, pruebe un enfoque diferente. Reúna los comentarios de los clientes sobre transacciones aleatorias. Comuníquese con ciertos clientes por teléfono o correo electrónico después de la venta y hágales una breve serie de preguntas para determinar cómo califican el servicio al cliente que recibieron.