¿Cuáles son los tres determinantes principales del comportamiento en los que se centra el comportamiento organizacional?

El comportamiento organizacional es el análisis y la aplicación del conocimiento sobre cómo actúan las personas dentro de las organizaciones, según el libro de texto "Comportamiento organizacional: comportamiento humano en el trabajo", de John W. Newstrom y Keith Davis. Hay tres determinantes principales del comportamiento en los que se centran las pequeñas empresas al estudiar el comportamiento organizacional: la dinámica de los empleados, los recursos disponibles y los entornos laborales.

Personas

El primer determinante principal del comportamiento en las organizaciones son las personas. Los empleados de las pequeñas empresas son inherentemente diferentes. Sus edades y géneros varían. También provienen de diversos orígenes étnicos. Además, las personas aportan diferentes conjuntos de habilidades a sus empresas. Los empleados también son diferentes con respecto a sus objetivos y ambiciones. Algunos se esfuerzan por conseguir un ascenso más rápido. Otros disfrutan de funciones más tácticas y están satisfechos de ser más eficientes en sus trabajos actuales. Los gerentes deben comprender qué motiva a los empleados para que puedan adoptar los estilos de administración adecuados con ellos. Por ejemplo, algunos trabajadores prefieren una supervisión más cercana, mientras que otros son más autodirigidos y prosperan con la independencia. Los empleados también exhiben diferentes comportamientos en entornos grupales. Algunas personas son más reservadas y los entornos grupales casi obstaculizan sus capacidades. Otros son líderes por naturaleza y tienden a hacerse cargo de tareas y proyectos grupales. Los gerentes que identifican correctamente qué empleados trabajan mejor por sí mismos o en grupos pueden obtener la mayor productividad de ellos.

La tecnología

La tecnología también influye mucho en las relaciones laborales entre los empleados. Las empresas que tienen equipos o programas informáticos más actualizados generalmente pueden esperar una mayor producción de los trabajadores. También tiende a haber más cohesión entre los empleados. Los gerentes dedican menos tiempo a insistir en los detalles cuando saben que los empleados tienen las herramientas adecuadas. Por ejemplo, un gerente de marketing puede asignar a un analista la tarea de crear una presentación de 10 páginas para la reunión del departamento. El gerente sabe que el software de presentación proporciona tutoriales y dedica menos tiempo a explicar cómo configurar la presentación. Por el contrario, los empleados que no tienen la tecnología y el equipo adecuados pueden agitarse. Pueden comenzar a ver su trabajo como una tarea penosa y comenzar a descargar sus frustraciones con otros trabajadores.

Estructura organizativa

Las pequeñas empresas también deben asegurarse de tener la estructura organizativa adecuada para que los empleados trabajen con eficacia. Una estructura alta y burocrática, por ejemplo, no funcionaría de manera eficiente para una empresa pequeña con 50 empleados. Habría demasiados niveles de gestión. Los trabajadores pasarían más tiempo esperando la aprobación de proyectos o presupuestos, ya que más gerentes estarían involucrados en el proceso de toma de decisiones. La creatividad y la comunicación también pueden verse obstaculizadas en una estructura organizativa más alta. Esto puede reducir la moral de los empleados que son creativos y tienen grandes ambiciones. Las pequeñas empresas que prestan servicios a diversos grupos de clientes pueden estar mejor si utilizan una estructura basada en el cliente, según ReferenceforBusiness.com. Los trabajadores se vuelven más especializados por cliente, lo que puede aumentar la satisfacción tanto del cliente como del empleado. La confusión y la frustración pueden evitarse porque los empleados no tienen que conocer los diferentes procedimientos para atender a todos los clientes.

Consideraciones

El entorno de una pequeña empresa también afecta el desempeño y la moral de los empleados. Los empleados expuestos a condiciones de trabajo peligrosas, por ejemplo, pueden sentir que la gerencia no se preocupa por ellos. Sus actitudes pueden volverse más negativas, obstaculizando sus niveles de productividad. Además, los trabajadores pueden desarrollar problemas de salud trabajando en tales condiciones. Esto puede dar lugar a demandas y otros problemas legales para la empresa. Algunos trabajadores pueden conocer empleados que trabajan en mejores condiciones en empresas competitivas. Esto puede llevar al resentimiento e incluso al abandono del trabajo.