Un empleado que llega tarde crónicamente puede causar estragos en una pequeña empresa. Puede depender de una o dos personas en cada turno; si una persona llega tarde, es posible que su negocio no abra a tiempo o puede terminar con un empleado retrasado y un empleado a tiempo descontento. Es fundamental abordar la tardanza crónica de manera directa y constante.
Ocurrencias ocasionales
Si alguien llega tarde una vez, depende de usted decidir si abordarlo o no. Si es un buen trabajador que llega unos minutos tarde y su negocio no se ve dramáticamente afectado, no podría mencionarlo en absoluto. También puede acercarse al empleado con preocupación y preguntarle si todo está bien. Si el empleado llega muy tarde y no llama para avisarle y no reconoce su retraso cuando llega, debe llevar a la persona a un lado para una breve conversación. Hágale saber que notó que llegó tarde y que su retraso afectó su negocio. Anote en su archivo de personal la fecha en que tuvo la conversación y lo que se discutió.
Tardanza crónica
Si surge un patrón de retraso, es hora de una conversación más formal. Sienta al empleado en su oficina u otro espacio privado. Hágale saber que ha notado su retraso y pregúntele qué debe hacer para llegar a tiempo al trabajo. Si hay problemas con el cuidado de los niños, por ejemplo, cambiar su turno puede que su ayuda llegue a tiempo. Si es la primera vez que habla de ello, considere dar una advertencia por escrito, describiendo el problema (retraso) y la solución que ambos han discutido. Una advertencia por escrito puede parecer formal para una pequeña empresa, pero si ocurre el peor de los casos y necesita despedir al empleado, tendrá un registro escrito de su intento de trabajar con su empleado.
Otras consecuencias
Si el retraso continúa, puede instituir consecuencias positivas o negativas. Deducir una multa del cheque de pago del empleado en función de qué tan tarde llegó es un ejemplo. También puede recompensar la puntualidad constante sacando a su equipo a una hora feliz o un almuerzo si todos han llegado a tiempo durante las últimas dos semanas. Independientemente de lo que haga, aplique su sistema de forma coherente.
Escenarios de peores situaciones
Los empleadores a veces dejan que los empleados se vayan por tardanza. Es una decisión difícil de tomar. Asegúrese de haber hecho todo lo posible para asesorar al empleado y de haberlo anotado por escrito. También considere los costos potenciales de contratar y capacitar a alguien nuevo. Todavía podría tener sentido despedir al empleado. O, si es una buena trabajadora cuando está en el trabajo, considere programar turnos teniendo en cuenta su retraso. No la programe para tareas críticas como abrir su tienda.