La satisfacción laboral se presenta de diferentes formas y afecta a los empleados de diferentes maneras. Las recompensas, ya sean internas o externas, juegan un papel clave en la satisfacción laboral de un empleado. Aunque las recompensas internas provienen del propio empleado en función de sus propias acciones, las recompensas externas se generan a partir de otra fuente e impactan a los empleados de varias maneras.
Monetario
Las recompensas monetarias son externas y son otorgadas a un empleado por un representante de la empresa. Ya sea un cheque de pago, un bono, días de vacaciones acumulados, una tarjeta de regalo o cualquier otra cosa con valor en efectivo, se considera monetario. Además, los paquetes de compensación también se consideran recompensas monetarias externas. Las empresas que ofrecen cuidado infantil, cuentas de gastos flexibles, seguro médico y programas de bienestar brindan recompensas externas a los empleados. Las recompensas monetarias externas son tangibles y el empleado puede valorarlas.
Recompensas no monetarias
Las recompensas externas no monetarias son factores igualmente importantes en la satisfacción laboral de los empleados. Las ventajas de la seguridad laboral, los horarios de trabajo flexibles y las oportunidades de ascenso son extremadamente valiosas para los empleados. Además, las recompensas simples no monetarias pueden afectar la moral y la confianza de un empleado. El elogio de un supervisor, la recepción de un premio al empleado del mes o colgar una cinta azul en un escritorio de trabajo infunden un sentido de orgullo y logro. El simple hecho de que un gerente agradezca a un empleado mientras le da la mano puede generar beneficios monumentales en el frente laboral. Un empleado que siente una sensación de logro lo lleva a su próxima tarea.
Externo versus interno
Se otorgan recompensas externas a los empleados de la empresa, jefes o incluso compañeros de trabajo. Pero los empleados también experimentan recompensas internas, aunque provienen de adentro. La satisfacción de saber que ha completado un proyecto, logrado una meta o simplemente ha aplicado su mejor esfuerzo a su trabajo son recompensas internas que contribuyen a la satisfacción laboral. Las recompensas externas mejoran las recompensas internas de un empleado, ya que validan su propia evaluación de su autoestima. Por ejemplo, un empleado que se enorgullece de lograr una meta experimenta la validación cuando se le da un cheque de bonificación por sus esfuerzos.
Consejos
Otorgar recompensas externas a los empleados generalmente genera reconocimiento. Es prudente examinar las ramificaciones financieras de una recompensa externa antes de repartirla. Las consecuencias fiscales sobre una recompensa monetaria pueden diluir el valor si no se miden de antemano. Se pueden otorgar recompensas externas a empleados individuales o equipos. Según el entorno de trabajo, considere detenidamente los impactos potenciales de los premios individuales frente a los de los equipos. Insultar a un miembro del equipo recompensando a otro miembro del equipo puede hacer más daño que bien.