Como propietario de una pequeña empresa, tiene derecho a supervisar las actividades de sus empleados cuando trabajen para su empresa. Esto incluye los medios digitales y electrónicos de los empleados, como computadoras y teléfonos de la empresa. Monitorear la actividad de los empleados sin el conocimiento de los empleados es un medio de observar a los trabajadores de la manera más sin filtros posible, pero la práctica conlleva varios dilemas éticos. La forma en que utiliza la supervisión de los empleados puede moldear las relaciones entre los empleados y la dirección e influir en la productividad.
Observación de la información personal
Monitorear los dispositivos electrónicos y digitales de la empresa, incluidos teléfonos y computadoras, es legal en todos los estados. Sin embargo, monitorear estos dispositivos sin el conocimiento de los empleados puede crear un dilema ético para usted como propietario de un negocio debido a la información personal que puede escuchar o ver. Por ejemplo, ver un correo electrónico que un empleado envía usando la computadora de su empresa puede revelar que el empleado tiene problemas crediticios y corre el riesgo de perder su casa en una ejecución hipotecaria. Esta información puede hacer que trate al empleado de manera diferente aunque el empleado no quiera que usted conozca esta información.
Violación de la privacidad de los empleados
La ley federal y estatal no proporciona muchos derechos legales para la privacidad de los empleados, pero eso no evita que los empleados se sientan violados cuando usted ve las comunicaciones y las actividades laborales sin su conocimiento. Esto se debe a que los empleados creen que la privacidad es un derecho a pesar de cualquier palabra de ley, según Bahaudin Mujtaba, profesor asistente de recursos humanos en Nova Southeastern University. Enfrentar a los empleados con información obtenida sin su conocimiento, incluidos correos electrónicos o secuencias de video, puede destruir cualquier confianza que se haya creado entre usted como propietario de la empresa y sus empleados. Esto puede provocar una caída en la moral del trabajador, lo que puede conducir a una menor productividad general, ya que los empleados simplemente no trabajarán tan duro para usted como antes.
Ver cuentas personales
Además de las implicaciones éticas, ver el correo electrónico personal de los empleados y otras cuentas de comunicaciones puede tener implicaciones legales para los propietarios de empresas. Por ejemplo, según el sitio web de Privacy Rights Clearinghouse, en marzo de 2010, la Corte Suprema de Nueva Jersey dictaminó que un empleador violó los derechos de privacidad de los empleados al ver las comunicaciones utilizando cuentas de correo electrónico personales, aunque los empleados vieron estas cuentas mientras usaban las computadoras del empleador. El tribunal también declaró que un empleador que vea comunicaciones privilegiadas, incluidas las protegidas por el privilegio abogado-cliente, también infringe la ley.
Ver comportamiento ilegal
Ver a los empleados realizando actividades ilegales en el trabajo presenta un dilema ético para usted como propietario de una pequeña empresa. Ser testigo de un comportamiento ilegal puede requerir que informe de inmediato a sus empleados a la policía, lo que puede generarles a los empleados multas penales y tiempo en la cárcel. Las condenas penales también dificultarán la obtención de un empleo en el futuro.
Si los delitos cometidos por los empleados son claramente dañinos, incluido el tráfico de drogas o los actos de violencia, es posible que no dude en llamar a la policía. El dilema ético surge de cuestionar si los empleados llevarían a cabo actividades ilegales en el lugar de trabajo si simplemente informa a los empleados sobre sus prácticas de monitoreo.