Convertirse en supervisor es uno de los hitos más desafiantes para los empleados que dan el salto de compañero de trabajo a líder. Para funcionar en su nuevo rol, los supervisores deben esperar responsabilizar a los empleados a través de revisiones periódicas de desempeño, mientras articulan las expectativas de la gerencia en los manuales de los empleados y las reuniones del equipo. La comunicación honesta es esencial para promover el respeto y construir la moral. Por encima de todo, los supervisores son líderes consistentes que siguen las mismas reglas que establecen para los demás.
Manuales del empleado
Sin una idea clara de los estándares de la empresa, no se puede esperar que los empleados se desempeñen bien. Una de las herramientas más eficaces para garantizar que los empleados comprendan los estándares de la empresa es el manual del empleado. Los manuales más efectivos brindan una descripción general de la filosofía de la empresa y sus estándares de apariencia, asistencia, conducta, políticas de licencia y programación. Los manuales también sirven como recordatorios de las obligaciones legales de los empleados, especialmente si participan en actividades reguladas como la protección de los datos de los clientes, por ejemplo.
Liderazgo honesto
Los empleados detectan rápidamente cualquier indicio de inconsistencia. Los gerentes deben estar atentos al seguir las mismas reglas que aplican a los demás, o arriesgarse a desperdiciar años de buena voluntad, aconsejó la asesora de recursos humanos y derecho laboral Lily García en una columna de agosto de 2010 para "The Washington Post". Como ejemplo, García citó al jefe que exigió que sus empleados se inscribieran en una caminata el sábado por la mañana, solo para participar ese día por altavoz. Los empleadores que imitan tal comportamiento no pueden funcionar de manera eficaz.
Construcción de moral
Los supervisores efectivos también entienden que son constructores de moral, lo que se puede lograr de varias maneras, según el consultor de empleo Marcus Erb. Uno de los métodos más efectivos es recordar a los empleados que su trabajo tiene un propósito más elevado. Por ejemplo, los administradores del sitio web de Snagajob piden a los empleados que compartan las cuentas de las personas que encontraron empleo a través del sitio web, dice Erb. Los supervisores deben tomar la iniciativa en tales actividades, que a menudo se pierden en la rutina diaria de cualquier lugar de trabajo.
Evaluaciones de rendimiento
Las revisiones periódicas son una tarea necesaria para que cualquier gerente recién creado pueda ver cómo se compara el desempeño de su personal con los estándares de la empresa. Según García, este paso significa sentarse individualmente con los empleados, para tener una idea de las fortalezas y debilidades. Luego, el supervisor puede desarrollar un plan para maximizar el crecimiento profesional de un empleado, mientras lo responsabiliza en cada paso del camino para cumplir con los métodos recomendados para lograrlo. Los empleados, a su vez, esperan una orientación claramente definida sobre la obtención de esos resultados.