Las cuentas por cobrar representan el valor en dólares de los negocios que su empresa ha realizado por los que aún no ha recibido el pago. Aparece en el lado de "activos" de su balance. Un balance es esencialmente una instantánea de la situación financiera de su empresa en un momento particular en el tiempo, sin distinguir entre activos que están en su posesión y listos para usar, y activos que aún no ha recibido. Aunque las cuentas por cobrar se contabilizan como un activo, no es tan útil como el efectivo en el banco, que está disponible para compras y gastos inmediatos.
Efecto como activo
Cuando enumera la suma de las cuentas por cobrar de su empresa en el lado de los activos de su balance general, agrega al valor en dólares de las entradas en esa columna. Al calcular su patrimonio neto, los montos que se le adeudan por productos y servicios que ya se han proporcionado a los clientes se suman al valor total de otros activos, como su saldo bancario, efectivo disponible y el valor de la propiedad que su propiedad de la empresa.
Equilibrio de pasivos
Debido a que las cuentas por cobrar aparecen en la columna de activos de su balance general, funciona para compensar los elementos que aparecen en la columna de pasivos. Por ejemplo, si la sección de pasivos de su balance general refleja el hecho de que tiene un saldo de cuentas por pagar de $ 1,000 para el inventario que ha comprado pero que aún no ha pagado, un saldo de cuentas por cobrar de $ 1,000 actuaría para compensar esta cantidad, haciendo que su valor neto igual que sin ninguno de estos elementos financieros.
Flujo de fondos
Aunque las cuentas por cobrar aparecen en su balance como un activo, pueden afectar negativamente su flujo de efectivo. Para proporcionar productos y servicios a sus clientes, debe pagar el inventario y la mano de obra. Si no le pagan puntualmente, es posible que se quede corto de dinero. Como resultado, su patrimonio neto puede verse bien en papel, pero aún podría tener dificultades para cubrir los gastos diarios.
Efectos a largo plazo
Aunque las cuentas por cobrar tienen un efecto positivo en su balance en el presente, podrían evolucionar escenarios que afectarían negativamente su patrimonio neto. Si tiene una escasez crónica de efectivo porque ha financiado ventas que aún no le han generado beneficios, se vería obligado a solicitar préstamos e incurrir en gastos financieros. Si no tiene suficiente flujo de efectivo para comprar inventario y pagar a los empleados para generar ventas futuras, entonces sus ingresos a largo plazo disminuirían.