Un gobierno corporativo eficaz es esencial si una empresa desea establecer y cumplir sus objetivos estratégicos. Una estructura de gobierno corporativo combina controles, políticas y pautas que impulsan a la organización hacia sus objetivos al mismo tiempo que satisfacen las necesidades de las partes interesadas. Una estructura de gobierno corporativo es a menudo una combinación de varios mecanismos.
Mecanismo interno
Los principales conjuntos de controles de una corporación provienen de sus mecanismos internos. Estos controles monitorean el progreso y las actividades de la organización y toman acciones correctivas cuando el negocio se desvía. Manteniendo el tejido de control interno más amplio de la corporación, sirven a los objetivos internos de la corporación y sus partes interesadas internas, incluidos los empleados, gerentes y propietarios. Estos objetivos incluyen operaciones fluidas, líneas de reporte claramente definidas y sistemas de medición del desempeño. Los mecanismos internos incluyen supervisión de la administración, auditorías internas independientes, estructura de la junta directiva en niveles de responsabilidad, segregación de control y desarrollo de políticas.
Mecanismo externo
Los mecanismos de control externo son controlados por personas ajenas a la organización y sirven a los objetivos de entidades como reguladores, gobiernos, sindicatos e instituciones financieras. Estos objetivos incluyen una gestión adecuada de la deuda y el cumplimiento legal. Los mecanismos externos a menudo son impuestos a las organizaciones por partes interesadas externas en forma de contratos sindicales o pautas regulatorias. Las organizaciones externas, como las asociaciones de la industria, pueden sugerir pautas para las mejores prácticas, y las empresas pueden optar por seguir estas pautas o ignorarlas. Normalmente, las empresas informan sobre el estado y el cumplimiento de los mecanismos externos de gobierno corporativo a las partes interesadas externas.
Auditoría independiente
Una auditoría externa independiente de los estados financieros de una corporación es parte de la estructura general de gobierno corporativo. Una auditoría de los estados financieros de la empresa sirve a las partes interesadas internas y externas al mismo tiempo. Un estado financiero auditado y el informe del auditor adjunto ayudan a los inversionistas, empleados, accionistas y reguladores a determinar el desempeño financiero de la corporación. Este ejercicio ofrece una visión amplia, pero limitada, de los mecanismos de trabajo interno de la organización y su perspectiva futura.
Relevancia para las pequeñas empresas
El gobierno corporativo también tiene relevancia en el mundo de las pequeñas empresas. Los mecanismos internos de gobierno corporativo pueden no ser implementados en una escala notable por una pequeña empresa, pero las funciones pueden aplicarse a muchas pequeñas empresas, no obstante. Los dueños de negocios toman decisiones estratégicas sobre cómo los trabajadores realizarán sus tareas y monitorean su desempeño; se trata de un mecanismo de control interno, que forma parte de la gobernanza empresarial. Del mismo modo, si una empresa solicita un préstamo a un banco, debe responder a las demandas de ese banco para cumplir con los gravámenes y los términos del acuerdo, un mecanismo de control externo. Si el negocio es una sociedad, un socio puede exigir una auditoría para confiar en las cifras de ganancias proporcionadas, otra forma de control externo.