Las empresas crean estados financieros para comunicar el estado financiero de la empresa. El contador prepara los estados financieros sobre una base devengada o fiscal. Los estados financieros basados en valores devengados siguen principios contables generalmente aceptados y registran los ingresos a medida que la empresa los gana o los gastos cuando la empresa los incurre. Los estados financieros de base imponible incluyen varias diferencias con los estados financieros de base devengada.
Estado de resultados
Un estado de resultados de base fiscal incluye los ingresos y gastos registrados durante el período. Los ingresos menos los gastos equivalen a la renta imponible de la empresa. Los ingresos que aparecen en el estado de resultados de base imponible solo incluyen los pagos recibidos de los clientes. Las ventas a crédito no aparecen hasta que la empresa recibe el pago de esos clientes. Los gastos solo incluyen los que la empresa pagó durante el período.
Balance
Un balance de base imponible incluye varias diferencias con respecto a un balance de base devengado. Estos incluyen la presentación de cuentas por cobrar, cuentas por pagar, depreciación y patrimonio neto. Las cuentas por cobrar y las cuentas por pagar no aparecen en el balance de situación fiscal. En cambio, la empresa no reconoce las ventas o los gastos hasta que la empresa recibe o paga en efectivo. El saldo del capital social del propietario varía entre la base imponible y la base devengada. El saldo del capital social del propietario aumenta a medida que la empresa registra ingresos netos. Dado que el ingreso neto varía entre los dos métodos, el patrimonio del propietario también varía. La contabilidad fiscal y la contabilidad devengada utilizan diferentes métodos de depreciación, por lo que la depreciación registrada en el saldo también variará.
Comprensibilidad
Muchos propietarios de pequeñas empresas comprenden mejor los estados financieros basados en impuestos que los estados contables basados en valores devengados. Para estas personas, el efectivo proporciona un aspecto tangible para realizar la transacción. Estos estados financieros también proporcionan un enlace directo para calcular la cantidad de impuesto sobre la renta que debe pagar el propietario de la empresa.
Costo de preparación
Los estados financieros de base impositiva cuestan menos para que los contadores los preparen que los estados de base devengada. Los estados de base devengado requieren que el contador analice cada cuenta y determine si es necesario realizar entradas adicionales. Las entradas adicionales actualizan cada cuenta para incluir los ingresos obtenidos y los gastos incurridos. Los estados de base imponible no requieren este análisis ya que no aparecen las transacciones que no son en efectivo. El contador dedica menos tiempo a preparar los extractos y cobra menos por el servicio.