Publicidad de productos de bricolaje

La buena noticia para las pequeñas empresas que buscan diseñar una campaña de publicidad de productos de bricolaje es que, gracias a Internet y las redes sociales, tiene muchos canales de publicidad disponibles para hacer llegar su mensaje a los consumidores. Sin embargo, si no es un comprador de medios a tiempo completo, las oportunidades pueden resultar confusas. Además de los medios de comunicación tradicionales, como la prensa escrita, la radio y la televisión, la publicidad basada en Internet y los medios sociales de bajo costo hacen posible que las pequeñas empresas compitan con organizaciones más grandes. Sin embargo, los medios tienen que coincidir con la audiencia y el desafío es llegar a la mayor cantidad de consumidores dentro de sus posibilidades.

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Evalúe a su consumidor objetivo. Internet nivela el campo de juego para las pequeñas empresas al facilitar la investigación de los datos demográficos del consumidor con más probabilidades de comprar su producto. Evalúe su audiencia potencial con herramientas gratuitas como la base de datos American FactFinder de la Oficina del Censo de EE. UU., Que proporciona información sobre individuos e industrias. Muchas bibliotecas locales ofrecen acceso a bases de datos en línea. La Biblioteca Pública de Houston, por ejemplo, ofrece numerosos recursos en línea relacionados con los negocios para los titulares de tarjetas de la biblioteca.

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Evalúe los medios que se dirigirán más eficazmente a su audiencia. Las redes sociales pueden ser excelentes para publicitar a los consumidores conectados, pero si la mayoría de sus clientes se acercan a la edad de jubilación, es posible que respondan mejor a los anuncios tradicionales de periódicos, radio o televisión. De manera similar, el telemarketing y la publicidad televisiva pueden ser menos efectivos para los consumidores más jóvenes que evitan los teléfonos fijos por teléfonos celulares y se saltan las noticias de la noche para ponerse al día con sus programas favoritos en línea.

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Evalúe sus recursos. La mayoría de las pequeñas empresas están familiarizadas con las limitaciones que imponen los presupuestos a sus elecciones. El tiempo es otro factor importante a considerar. Por ejemplo, tanto las revistas en línea como las impresas pueden colocar la publicidad meses antes de la publicación. Si necesita hacer correr la voz sobre una próxima venta o lanzamiento de un producto, una campaña de correo electrónico o postal puede ser más eficaz para compartir la información en un plazo de días o semanas.

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Evalúe sus alternativas. Las pequeñas empresas pueden tener presupuestos más pequeños, pero también tienen la flexibilidad de encontrar alternativas. Aquí es donde vale la pena investigar un poco más sobre su consumidor objetivo. Por ejemplo, si descubre que es más probable que llegue a su público objetivo a través de medios ampliamente conocidos como la publicidad en revistas, pero no puede pagar tarifas publicitarias en publicaciones más grandes, busque clubes y asociaciones que atraigan a su grupo demográfico objetivo. Los grupos a menudo envían boletines y revistas a sus miembros que ofrecen publicidad a tarifas más bajas que las publicaciones nacionales o regionales y también se dirigen a un público específico.