Si bien los contratos comerciales son documentos legalmente vinculantes, solo son efectivos dentro de un marco ético que asume que la mayoría de las partes observan y cumplen sus obligaciones contractuales. Competir, obtener y satisfacer los contratos de forma ética es la base para una economía que funcione de manera eficiente. Si su empresa se involucra en un comportamiento poco ético, puede perder contratos, especialmente aquellos con gobiernos, y desperdiciar recursos valiosos en enredos legales con socios contractuales que buscan daños y perjuicios.
Determinación de precios éticamente
Debe tener alguna base para determinar sus precios, como el costo más las ganancias o los niveles de mercado. Establecer los precios de sus contratos de esta manera es ético, mientras que basar sus precios en la manipulación o factores ocultos no lo es. Una vez que haya calculado el precio del contrato, debe asegurarse de presentarlo de manera transparente, sin costos ocultos. Un contrato negociado éticamente logra un equilibrio entre los beneficios para el proveedor y el comprador. La ejecución exitosa de un contrato de este tipo ofrece ventajas para ambas partes, y ambas partes tienen interés en evitar problemas.
Evitar conflictos de intereses
Algunos conflictos de intereses son éticamente inaceptables, como la licitación de un trabajo para el que usted decide quién se adjudica el contrato, pero puede evitar otros tipos de conflicto de interés con transparencia. Cuando surge un conflicto de intereses debido a factores fuera de su control, como que su empresa esté considerando un contrato con un proveedor en el que un miembro de su familia tiene un interés, debe abordar el problema públicamente. Idealmente, declara el conflicto y se abstiene de participar en las decisiones relevantes, posiblemente pidiéndole al miembro de la familia que haga lo mismo.
Competir justamente
Un mercado competitivo le brinda retroalimentación sobre el valor que está ofreciendo a los clientes en comparación con sus competidores. Cuando obtiene un contrato mediante una competencia leal, sabe que ha logrado presentar un valor excepcional. Cuando un competidor recibe el contrato, debe trabajar para reducir los precios o aumentar la calidad. La competencia desleal mediante la colusión o la fijación de precios, cuando en secreto acuerda precios de oferta elevados con sus competidores, no solo es poco ética sino que perjudica la eficacia del mercado. Las empresas que no presentan un buen valor reciben pedidos a expensas de las que tienen los mejores precios y la más alta calidad. Las señales del mercado están distorsionadas y todos los participantes del mercado salen perdiendo a largo plazo.
Cumplimiento de leyes y reglamentos
Las leyes y regulaciones protegen al consumidor, los empleados y otros participantes del mercado. Cuando desarrolla una oferta y firma un contrato, debe tener en cuenta las restricciones legales y reglamentarias. Incluso si no es probable que se verifique su cumplimiento de las leyes, una empresa ética prepara y ejecuta contratos dentro de dichas limitaciones. Cuando tenga dudas sobre la legalidad de las disposiciones del contrato, es una buena práctica ética errar por el lado seguro y evitar los problemas legales que surgen al tratar de definir los límites legales exactos y acercarse demasiado a las prácticas límite.