Una meta estratégica es un objetivo a largo plazo y de “panorama general” para una empresa, en lugar de una táctica a corto plazo que aborde un problema o desafío actual. Las estrategias ayudan a la empresa a mejorar la forma en que opera y a establecer nuevas metas, en contraposición a las metas que simplemente mejoran o arreglan lo que la empresa ya está haciendo.
Metas estratégicas
La estrategia comercial consiste en la identificación y creación de planes que ayudarán a alcanzar metas macro tales como aumento de la rentabilidad, expansión, diversificación, reducción de deuda, gestión de riesgos, mayor retención de empleados o reducción de impuestos. La estrategia comienza con el objetivo final e inicialmente no define las tácticas o las formas en que se lograrán los objetivos.
Estrategia vs táctica
Las estrategias requieren tácticas para que tengan éxito. Por ejemplo, puede establecer un objetivo general de reducir las devoluciones de productos. Sus tácticas pueden incluir encuestar a los clientes, mejorar su maquinaria, agregar una persona de control de calidad en su departamento de producción y mejorar sus métodos de envío. Un restaurante más antiguo puede tener un potencial de crecimiento limitado porque está en una ciudad pequeña y la mayoría de la gente ya conoce el restaurante. El propietario puede decidir una estrategia para aumentar los ingresos mediante la expansión o la diversificación. Las tácticas que usaría podrían incluir abrir un segundo restaurante con un tema diferente, iniciar un negocio de catering, ofrecer servicio de entrega o impartir clases de cocina.