¿Qué es la diferenciación horizontal?

Los propietarios de pequeñas empresas suelen ser plenamente conscientes de la diferenciación de productos, incluso si no se llaman así. Los productos en una tienda minorista son diferentes no solo en términos de lo que hacen para el consumidor, sino también en consideraciones de calidad y estética, como el color o el estilo. Comprender la diferenciación de productos y la diferencia entre diferenciación horizontal y vertical puede ayudar a los propietarios de pequeñas empresas a diseñar una estrategia sólida para desarrollar y comercializar sus productos.

La diferenciación del producto

La diferenciación de productos es la estrategia comercial de desarrollar y comercializar diferentes tipos o estilos de productos. Los productores diferencian sus productos en el mercado para establecer o explotar ventajas competitivas y ampliar su participación en el mercado. La forma en que una empresa realiza la diferenciación varía considerablemente, desde ofrecer productos y servicios completamente nuevos hasta simplemente cambiar el diseño o el color de un producto. En cualquier caso, la empresa busca satisfacer las necesidades de más consumidores ofreciéndoles diferentes productos. Hay dos amplias categorías de diferenciación: vertical y horizontal.

Diferenciación horizontal

La diferenciación horizontal se refiere a distinciones en productos que no pueden evaluarse fácilmente en términos de calidad. Esto contrasta con la diferenciación vertical, donde las distinciones entre productos se pueden medir objetivamente y se basan en el nivel de calidad respectivo de los productos. Los productos diferenciados horizontalmente varían solo marginalmente, ya que es más eficiente para los productores tratar de captar tantos nuevos consumidores como sea posible con costos adicionales mínimos. Si bien los productos diferenciados horizontalmente tienden a tener precios similares en el equilibrio, la falta de relación con la calidad no implica necesariamente que cuesten lo mismo: dos productos pueden ser prácticamente idénticos en todas las consideraciones, excepto en el color o el sabor, y aún así ofrecerse a precios totalmente diferentes. precios.

Preferencias subjetivas de los consumidores

A diferencia de los productos diferenciados verticalmente, las características de los productos diferenciados horizontalmente no pueden ordenarse objetivamente. Los ejemplos comunes de diferenciación horizontal incluyen la ubicación, que ofrece los mismos productos, pero en diferentes áreas geográficas, o el color, que ofrece los mismos productos en diferentes esquemas de pintura, por ejemplo. En otro ejemplo ofrecido por Teng Wah Leo de la Universidad St. Francis Xavier, "un entusiasta de los automóviles puede buscar primero los BHP (potencia de freno) de su camión; otro puede estar más preocupado por las MPG (millas por galón)".

Ventajas y desventajas

La diferenciación horizontal ofrece a los productores algunas ventajas clave, incluida la posibilidad de una mayor participación en el mercado: los refrigeradores que se ofrecen tanto en blanco como en negro atraen a los consumidores con cualquiera de las preferencias, por ejemplo. La diferenciación horizontal a menudo es más barata que mejorar la calidad, que es necesaria para la diferenciación vertical. Ofrecer demasiadas opciones, por otro lado, puede volverse ineficiente debido al costo de producir nuevas opciones. Además, la diferenciación horizontal no es suficiente para adquirir nuevos clientes si buscan niveles más altos de calidad objetivamente medida o precios más bajos.