En los negocios, cambiar de manos significa un cambio en la propiedad de la empresa. El fundador de la empresa puede decidir vender la empresa y jubilarse. Una empresa más pequeña podría ser adquirida por una más grande que crea que cuando se combinan las dos, serán un competidor más formidable en el mercado. El cambio de propiedad también trae otros cambios a la organización que afectan a los empleados, proveedores y clientes.
Cambio en el estilo de gestión
Los nuevos dueños de una empresa pueden tener un estilo de gestión diferente a los anteriores, lo que significa un período de ajuste para los empleados. Cuando una gran empresa con una organización más estructurada adquiere una más pequeña, los cambios podrían incluir que los empleados tengan que lidiar con un número significativo de nuevas reglas. Las relaciones de denuncia también pueden ser más rígidas, reemplazando la "política de puertas abiertas" informal a la que estaban acostumbrados los empleados.
reorganización
Un cambio en la propiedad de la empresa suele provocar cambios en la estructura organizativa. La administración en todos los niveles puede cambiar e incluso las tareas departamentales o de oficina pueden reorganizarse, por lo que los empleados tienen que lidiar con nuevos supervisores y con nuevas responsabilidades, que al principio algunos empleados pueden resentir.
Cambios personales
Desde el punto de vista de los empleados, uno de los resultados desafortunados de un negocio que cambia de manos puede ser que los nuevos propietarios decidan reducir el personal o incorporar a su propia gente en puestos de gestión o personal y reemplazar a los que ocupaban esos puestos antes.
Integración de sistemas
Cuando dos empresas se fusionan, a menudo se enfrentan a problemas sobre cómo integrar sus respectivos sistemas de tecnología de la información para que la información fluya sin problemas de una a otra. Es posible que una empresa deba reemplazar su sistema existente por el que utiliza su socio de fusión. Este puede ser un proceso doloroso que da como resultado una interrupción temporal del flujo de información y una reducción de la productividad, ya que los empleados tienen que tomarse el tiempo para aprender el nuevo sistema.
Nueva dirección estratégica
Uno de los aspectos interesantes del cambio de manos de una empresa se produce cuando los nuevos propietarios implementan su propio plan estratégico para hacer crecer la empresa. Esto puede implicar la creación de nuevos productos y la entrada a nuevos mercados, como la venta internacional. Los nuevos propietarios pueden desafiar a los empleados a aumentar significativamente las ventas o mejorar la eficiencia operativa. Esta nueva dirección estratégica puede reactivar toda la organización.
Salida de empleados o clientes
Con empresas más pequeñas que cambian de manos, uno de los resultados puede ser que los empleados de mucho tiempo leales a los propietarios anteriores decidan irse. Es posible que hayan preferido el estilo de gestión de los propietarios anteriores o no estén de acuerdo con los cambios organizativos que se han realizado. Desafortunadamente, la empresa también puede perder algunos clientes leales. Uno de los desafíos para los posibles nuevos propietarios antes de adquirir una empresa es determinar cuántos clientes hacen negocios con la empresa simplemente debido a una relación personal con los propietarios actuales.
Cambio de proveedores o proveedores
Los nuevos propietarios de una empresa, en muchos casos, tendrán sus propios proveedores preferidos y proveedores de servicios, entidades con las que han hecho negocios anteriormente. Por ejemplo, pueden cambiar el bufete de abogados que utiliza la empresa por uno que hayan contratado en el pasado.