¿Qué es un plug-in?

Los plug-ins son pequeños programas adicionales que amplían el contenido y las funciones del software, como los navegadores. Por ejemplo, un complemento del navegador puede mostrar contenidos adicionales para los que no fue diseñado originalmente. En este artículo aprenderás qué función básica tienen los plugins y si los necesitas.

  • ¿Qué función tienen los plugins?
  • ¿Qué tipo de plugins hay?

¿Qué función tienen los plugins?

Los plugins son extensiones para aplicaciones, programas informáticos o incluso navegadores web. El término se utiliza a menudo como sinónimo de complemento y add-in y probablemente esté familiarizado con los complementos para Firefox, Internet Explorer o Google Chrome. Ejemplos muy utilizados de un plug-in son el Adobe Flash Player o el plug-in de Java. Los complementos siempre están conectados a la aplicación principal y no pueden ejecutarse por separado. La función principal es la misma para todas las áreas: ampliar el software con nuevas funciones.

Un fabricante de software como WordPress define interfaces de programación estandarizadas -la llamada API- para su producto. Una API es una interfaz que se pone a disposición de los programadores para que interactúen con un servicio recurriendo a bibliotecas compartidas. Esto permite a los desarrolladores externos codificar sus propios productos para ampliar o cambiar la funcionalidad de WordPress sin cambiar el código fuente básico de la aplicación. Si quieres saber más sobre los plugins útiles de WordPress, lee nuestro post relacionado.

Por cierto, si te preguntas si debes usar "plugins" o "complementos" como ortografía, la respuesta es sencilla. Ambas versiones son correctas. Técnicamente, plug-in es correcto, pero mientras tanto la ortografía "plugins" está igual de extendida en la web.

Las posibles variantes de plug-in se pueden encontrar, por ejemplo, en los siguientes programas:

  • Programas gráficos como Photoshop o GIMP representan una variante de plug-in en forma de filtros. Si desea mostrar nuevos efectos, la paleta de filtros puede ampliarse mediante complementos adicionales.
  • La variante más conocida se encuentra probablemente en los navegadores como complementos. En este caso, los ejemplos típicos son un adblocker o un plugin para ajustar la interfaz del navegador.
  • Con aplicaciones CMS gratuitas como WordPress, se pueden instalar plugins como SEO o también memoria caché automática y así ampliar el alcance.

¿Qué tipo de plugins hay?

Actualmente existen varios plugins para casi todos los software y programas. Herramientas potentes como GIMP pueden ampliarse mediante el uso específico de plug-ins. Como usuario, probablemente esté familiarizado con los plug-ins de su navegador, ya sea Firefox o Chrome. Si desea cambiar la apariencia del navegador o utilizar funciones adicionales, como los bloqueadores de anuncios, se necesitan plug-ins o complementos.

Los plug-ins del navegador son necesarios para reproducir ciertos medios y para añadir capacidades. Instale Flash Player para los vídeos Flash o Acrobat Reader para leer los archivos PDF en el navegador. En los navegadores y sitios web modernos, HTML5 ha sustituido la necesidad del complemento Adobe Flash. Después de 2020, Adobe dejará de dar soporte a Flash o al plug-in de Flash. Otras extensiones conocidas son Silverlight, QuickTime o Java. Por supuesto, hay otros tipos de plug-ins además de los del navegador. A continuación te resumimos dónde se pueden instalar las extensiones:

  • Complementos gráficos: Los programas de edición de imágenes como Photoshop o Gimp suelen venir equipados con numerosas herramientas por defecto. No obstante, se pueden añadir filtros o herramientas adicionales mediante plug-ins. Por cierto, puedes leer aquí cómo encontrar e instalar los plug-ins de GIMP.
  • Los plug-ins de audio: Los plug-ins de audio se utilizan para sustituir a los instrumentos en forma de software. De este modo, se pueden simular ciertos efectos de sonido o incluso instrumentos musicales en estudios de sonido digital.
  • Consumidores de sistemas de gestión de contenidos: los sistemas de gestión de contenidos como WordPress deben su popularidad a los numerosos complementos que amplían la funcionalidad y permiten crear un sitio web propio sin mayores conocimientos.