¿Qué constituye una corporación sucesora?

Las sociedades sucesoras se crean después de una fusión, adquisición o liquidación de una o más empresas existentes. La empresa recién creada puede continuar en el mismo oficio con un nombre diferente. Puede seguir vendiendo productos y servicios de la empresa anterior y operar en la misma ubicación. La gerencia de la corporación sucesora también puede decidir conservar parte o la totalidad de la fuerza laboral existente.

Beneficios

La continuidad es el principal beneficio de crear una empresa sucesora. La nueva corporación puede utilizar los activos y la infraestructura existentes en lugar de invertir capital para construir todo desde cero. Los empleados ya están en su lugar y han pasado por el programa de formación de la empresa. Los gerentes y tomadores de decisiones que permanecen a bordo pueden aportar estabilidad a la nueva empresa. La investigación y el desarrollo de productos ya fueron pagados por la empresa original.

Criterios

Para determinar si una corporación debe considerarse sucesora de una compañía anterior, debe analizar las conexiones comunes entre ellas. Si las corporaciones comparten los mismos funcionarios o directores, es más probable que la nueva compañía sea considerada sucesora. Incluso si no se comparten funcionarios o directores, una conexión cercana entre el equipo de administración anterior y la nueva compañía puede ser suficiente. Otros indicios de una relación de sucesor incluyen continuar en el mismo oficio que antes con sustancialmente la misma fuerza laboral, utilizando un nombre de empresa o nombre de producto similar y activos sustanciales que se transfieren de la empresa original a la entidad recién creada.

Responsabilidad

Las empresas sucesoras generalmente no son responsables de las deudas de la empresa anterior a menos que se dé el consentimiento expreso. Sin embargo, se puede hacer una excepción si un tribunal determina que la corporación sucesora es simplemente una nueva forma de la compañía original sin cambios sustanciales. La empresa sucesora también será responsable de las deudas existentes si parece que su creación fue únicamente con el fin de evadir a los acreedores o la transacción entre las dos empresas fue efectivamente una fusión o consolidación. El consentimiento implícito para aceptar una deuda también se puede otorgar a través de las actividades comerciales de la empresa. Por ejemplo, si la corporación continúa haciendo pagos mensuales regulares a un acreedor, puede estar consintiendo implícitamente en aceptar la responsabilidad por el saldo adeudado restante. La ley en algunos estados también puede permitir que los empleados de la corporación original presenten reclamos de compensación para trabajadores contra el sucesor.

Consideraciones

Pueden ocurrir problemas cuando una corporación sucesora continúa después de la liquidación de una empresa en quiebra. Los productos o servicios de la empresa pueden tener una mala imagen pública que perjudicará las ventas futuras. Mantener la gestión podría llevar a cometer los mismos errores que provocaron la quiebra de la empresa anterior. También puede ser más difícil obtener financiamiento después de que los prestamistas hayan visto fracasar a la primera empresa.