Una red Wi-Fi puede ser una herramienta valiosa para su empresa, ya que simplifica enormemente la instalación de nuevo hardware y permite a sus empleados la libertad de trabajar en cualquier lugar de su edificio. También puede convertirse en una vulnerabilidad de seguridad, ya que una red Wi-Fi mal protegida puede ser un objetivo fácil para los piratas informáticos y su malware. Los virus pueden usar Wi-Fi para propagarse de una computadora a otra y, en algunos casos, saltar entre redes cercanas para encontrar nuevos objetivos.
Malware y redes inalámbricas
Conectar una computadora o dispositivo a su red a través de Wi-Fi no es diferente a conectarlo a su red con un cable Ethernet. Una vez conectado, el nuevo dispositivo puede ver e interactuar con las PC y los servidores de la red de acuerdo con las políticas de uso compartido de la red. Esto significa que cualquier computadora o dispositivo infectado puede lanzar ataques contra otras computadoras en la red, posiblemente infectándolas y comprometiéndolas. Si un virus se apodera de una máquina con privilegios completos de red, puede infectar rápidamente cualquier PC conectada a la red.
Protección antivirus
Para proteger su red de equipos y dispositivos móviles infectados, debe mantener y actualizar periódicamente su software antivirus. Las computadoras protegidas pueden bloquear los intentos de los nodos comprometidos en la red y evitarán una mayor propagación de malware a través de sus sistemas. Además, si da a sus clientes la contraseña de su red con regularidad, considere cambiarla cada pocas semanas para reducir la cantidad de usuarios que pueden acceder libremente a su señal Wi-Fi.
Gusanos inalámbricos
En 2007, un estudio de la Universidad de Indiana confirmó que el malware diseñado para comprometer los enrutadores inalámbricos podría pasar de una red Wi-Fi a una red Wi-Fi sin la acción del usuario. Estos programas pueden aprovechar la densidad de cobertura inalámbrica en áreas urbanas, donde pueden existir múltiples redes lo suficientemente cerca como para permitir la comunicación cruzada. Una vez que un enrutador sucumbe a la infección, puede lanzar ataques contra cualquier otro enrutador dentro del alcance, propagándose rápidamente de un sistema a otro.
Seguridad inalámbrica
La mejor forma de evitar este tipo de ataques es mediante una sólida seguridad inalámbrica. Dejar su red inalámbrica insegura permitirá que cualquier persona que se encuentre dentro del alcance de la señal acceda a su red y, una vez conectado, el forastero puede lanzar ataques contra sus computadoras. La seguridad WEP es solo un poco mejor que la falta de seguridad, porque el sistema usa una clave secreta estática y un extraño puede adivinar la clave al dedicar tiempo a monitorear el tráfico de su red. La seguridad WPA2 proporcionará a su red el mayor nivel de protección contra el acceso externo.