Definición de un minorista de ladrillos y mortero

Un establecimiento minorista de ladrillo y mortero es aquel que opera desde una tienda física, a diferencia de otros métodos de venta minorista comunes, como catálogos de pedidos por correo o compras en línea. La venta minorista tradicional puede ofrecer una serie de beneficios y desventajas tanto para los propietarios de las tiendas como para los clientes. Si usted es un aspirante a minorista, deberá determinar si una ubicación física tiene sentido para usted y si debe incorporar otros métodos de venta también.

Experiencia del cliente

Una ubicación física puede ofrecer una experiencia de cliente mejorada en comparación con otros métodos, como las compras en línea. Los clientes realmente pueden manipular la mercancía o probarse la talla en el caso de la ropa, lo que les da una mayor idea de las características y beneficios de un producto. Algunos compradores también prefieren la interacción cara a cara que tienen con los vendedores y otro personal de la tienda, especialmente si tienen preguntas o problemas.

Beneficios de ventas

Las ubicaciones físicas generalmente brindan una mayor oportunidad para que las tiendas realicen una venta. En el caso de un minorista de lujo, por ejemplo, los clientes pueden ser seducidos por el ambiente y la imagen de la tienda, y los vendedores atentos y persuasivos pueden atraer a los clientes para que realicen una compra. Las tiendas también pueden hacer uso de exhibidores en la tienda para fomentar las compras impulsivas. Por otro lado, los compradores en línea o por catálogo pueden contentarse con navegar sin experimentar ningún sentido de urgencia para realizar una compra.

Precio

Un inconveniente de las operaciones físicas son los costos operativos más altos. Los dueños de las tiendas pueden necesitar firmar un contrato de arrendamiento a largo plazo para obtener un lugar de venta o endeudarse profundamente para comprar un edificio. Dependiendo del tamaño de la operación, es posible que también tengan que contratar personal relativamente grande. Otros costos incluyen servicios públicos, mantenimiento de edificios, seguros y mermas, que incluyen el robo de empleados y clientes, así como daños a la mercadería.

Conveniencia

Las ubicaciones físicas no siempre pueden ofrecer la comodidad que los compradores prefieren. A diferencia de las compras en línea, por ejemplo, los clientes están limitados a comprar durante ciertas horas del día. Una ubicación física también requiere que los clientes viajen para llegar a la tienda. Las ubicaciones físicas tienen restricciones de espacio, que limitan la cantidad de productos que se pueden ofrecer a la venta. Algunos clientes pueden sentirse presionados o intimidados en un entorno minorista, prefiriendo navegar sin la intrusión de los vendedores o tratar con hordas de compradores.