Los quejosos siempre encuentran algo mal en el lugar de trabajo. Independientemente de cuántas formas en que los empleadores intenten mejorar el entorno de trabajo, muestren su aprecio por los empleados o desarrollen mejores soluciones para hacer coincidir las asignaciones de trabajo con las habilidades y calificaciones de los empleados, siempre habrá al menos un empleado que encuentre fallas en todo en el lugar de trabajo. Puede ser algo divertido ver cómo los quejosos constantes encuentran algo malo en todo. Sin embargo, la moral y el entusiasmo de los empleados pueden verse afectados a medida que las quejas se vuelven más frecuentes y aburridas. Los líderes de departamento y el personal de recursos humanos tienen la obligación de abordar las quejas de los empleados antes de que afecten a la fuerza laboral en general.
1
Evalúe los problemas del lugar de trabajo de los que se queja el empleado. Determine si las quejas del empleado son aisladas o si otros empleados expresan los mismos sentimientos. Hable con el supervisor del empleado sobre las quejas específicas y pregúntele qué ha hecho el supervisor para resolver las inquietudes del empleado. Discernir si el supervisor está usando habilidades de liderazgo efectivas para abordar las quejas del empleado o si simplemente está barriendo las quejas debajo de la alfombra.
2
Reúnase con el empleado individual en forma privada y lejos de la estación de trabajo del empleado para discutir sus quejas. Escuche atentamente las inquietudes del empleado y observe las inquietudes que podrían afectar a otros empleados. Durante su discusión, anime al empleado a ofrecer soluciones. Muchas veces, los empleados tienen soluciones ideales a los problemas; sin embargo, por razones desconocidas, algunos supervisores y gerentes se muestran reacios a utilizar las sugerencias de los empleados para mejorar los procesos del departamento o el entorno laboral en general.
3
Explique cómo las quejas constantes sobre problemas en el lugar de trabajo pueden afectar los niveles de motivación y entusiasmo de los compañeros de trabajo del empleado, particularmente cuando los empleados que se quejan no ofrecen ideas para resolver los problemas por los que se quejan. Describa cómo las quejas incesantes eventualmente alienarán a la empleada y le dificultarán construir y mantener relaciones laborales productivas. Pídale al empleado que considere los efectos que tienen sus quejas en su capacidad para concentrarse en sus deberes laborales y en su actitud general sobre el trabajo. Programe una reunión de seguimiento con el empleado para revisar las áreas que acordó examinar y para determinar si hay algún cambio en la actitud del empleado sobre el entorno laboral.