Todas las empresas pueden beneficiarse de contar con un código de ética. Los códigos de ética pueden servir como pautas para la toma de decisiones, ya sea a nivel de propietario de negocio o en primera línea. Los establecimientos de alimentos, ya sean restaurantes, supermercados o mayoristas, enfrentan una gama distinta de desafíos éticos importantes relacionados con el trato de los empleados con salario mínimo y la compensación entre los costos de los alimentos y la calidad.
Relaciones Laborales
Las relaciones con los empleados son un área de la ética que los establecimientos de alimentos descuidan con demasiada frecuencia. Con algunas excepciones, los restaurantes de comida generalmente pagan un salario mínimo o solo un poco más alto para trabajos de alto estrés. Los problemas de programación también son notorios en los entornos de los restaurantes, ya que los empleados trabajan en turnos dobles o en los turnos de madrugada inmediatamente después de los turnos de noche.
Los establecimientos de alimentos deben comprometerse a romper la tendencia de trabajar en exceso y pagar mal a los empleados. Abordar este problema en un código de ética puede afectar drásticamente su reputación entre los empleados potenciales.
Seguridad Alimenticia
Aunque la mayoría de la gente no se da cuenta, los clientes de los establecimientos de alimentación ponen su vida en manos de los establecimientos. El almacenamiento y el etiquetado incorrectos de los alimentos o la venta de alimentos ligeramente vencidos pueden ser tentadores desde una perspectiva financiera, pero pueden provocar lesiones graves o algo peor debido a intoxicación alimentaria, contaminación cruzada o reacciones alérgicas.
Los establecimientos alimentarios deben incluir compromisos firmes con la seguridad alimentaria en sus códigos de ética, colocando siempre la seguridad alimentaria por encima de las preocupaciones financieras. Esto incluye ir más allá de la letra de la ley para hacer cumplir los más altos estándares de calidad del producto.
Estándares de proveedores
Los establecimientos de alimentos deben estar familiarizados con sus proveedores. Una vez más, las consideraciones financieras pueden tentar a los propietarios de establecimientos de alimentos a comprar los ingredientes más económicos sin hacer preguntas. Para mostrar un compromiso con la ética, los establecimientos de alimentos deben realizar la debida diligencia antes de firmar un contrato con un nuevo proveedor.
Los códigos de ética deben exigir que los establecimientos de alimentos sepan de dónde obtienen los proveedores su ganado, cómo se cría y trata el ganado, qué hormonas o aditivos artificiales se agregan a las existencias de alimentos y otras consideraciones éticas relacionadas con el trato humano de los animales y las prácticas de empleo equitativo.
Problemas de salud publica
Los establecimientos alimentarios del siglo XXI están comenzando a ver que la ley permite infracciones graves a la ética en la industria alimentaria; por lo tanto, muchos están comenzando a tomar cartas en el asunto para combatir la creciente epidemia de salud en los Estados Unidos.
Un código de ética debe incluir el compromiso de vender solo productos saludables y nunca usar ingredientes dañinos. Los establecimientos de comida rápida del siglo XX, por ejemplo, prestaron poca o ninguna atención al contenido de grasa y a los aditivos nocivos, lo que convirtió a una generación de consumidores en adicción a expensas de su salud y, a veces, de sus vidas. Las cadenas de comida rápida informal del siglo XXI, por otro lado, sirven los mismos tipos de alimentos pero utilizan ingredientes frescos y saludables para minimizar el contenido de grasas y aditivos.