Desarrollar un programa de mantenimiento de instalaciones eficaz para su empresa produce varios beneficios. Un programa de mantenimiento constante no solo le ahorra dinero a su negocio, sino que también le permite estar al tanto de los pequeños problemas antes de que se conviertan en otros más grandes que puedan resultar en operaciones suspendidas o interrumpidas. Un programa de mantenimiento rutinario establecido de las instalaciones, que consiste en algo más que una limpieza estándar, es un enfoque proactivo.
Definir propósito
El mantenimiento normalmente se agrupa en una de dos categorías. Por lo general, se considera que el mantenimiento reactivo consiste en reparar o reparar equipos solo cuando ocurre algo que requiere la acción. Generalmente, este tipo de mantenimiento produce fallas erráticas, inesperadas e inoportunas en las operaciones comerciales. Un programa de mantenimiento de instalaciones proactivo ofrece oportunidades para el tiempo de inactividad esperado que se puede programar fácilmente. Definir el propósito de su programa de mantenimiento de instalaciones como proactivo explicará mejor la dirección, meta y objetivos del programa.
Identificar roles
La determinación de las partes interesadas clave en el programa de mantenimiento de las instalaciones permite al personal comprender sus roles de responsabilidad. La clasificación de responsabilidades y designaciones de funciones es fundamental para un programa de mantenimiento. Esto implica asignar áreas y equipos a ciertos miembros del personal para que los mantengan, nombrar los cargos de los responsables de las revisiones y verificaciones de seguimiento para garantizar que se realice el mantenimiento y designar los roles de máxima responsabilidad y autoridad para el programa en general.
Ámbito del esquema
Defina el alcance o rango operativo del programa de mantenimiento. Es importante detallar las áreas y el equipo que contiene su programa. Cuanto más completo y completo sea este paso, más fácil será cuando llegue el momento de implementar el programa. Evalúe qué aspectos de su negocio desea que sean inspeccionados, monitoreados o examinados de forma regular y rutinaria. Esto puede ser tan limitado o exhaustivo como desee. Por ejemplo, es posible que solo desee que el equipo de seguridad personal, como extintores de incendios y detectores de humo, se revisen constantemente. Alternativamente, puede decidir examinar la propiedad, como la señalización, los pomos de las puertas, los pasamanos y las cajas de fusibles.
Determinar líneas de tiempo
Una vez que haya decidido qué se mantendrá, debe determinar cuándo se mantendrán esas áreas o equipos. Esto se hace de diferentes formas. Las pautas del fabricante suelen ser un punto de partida apropiado. Para equipos anticuados o de otro tipo que generalmente necesitan más atención que otros equipos, aumente la frecuencia del examen y el mantenimiento de rutina, según sea factible en torno a los programas de producción.
Incorporar documentación
Ningún programa está completo sin la documentación esencial para garantizar operaciones fluidas y optimizadas. Las listas de verificación son útiles para presentar qué verificar, cuándo hacerlo y quién es responsable del mantenimiento. Además, el mantenimiento documentado ofrece registros de equipos que muestran tendencias en reparaciones repetitivas. La generación de informes de mantenimiento a partir de los registros de mantenimiento de forma periódica también le permite planificar mejor el presupuesto de los equipos que deben reemplazarse.