El cabildeo es una actividad controvertida y, a menudo, incomprendida. Protegido por la Primera Enmienda y respaldado por la Corte Suprema de los Estados Unidos, en su forma más simple, el cabildeo es informar a los funcionarios del gobierno sobre lo que quiere un grupo de ciudadanos. Esta es una parte fundamental del gobierno democrático. Dado que se considera que las corporaciones en los Estados Unidos tienen algunos derechos de ciudadanía, también pueden participar en este diálogo.
Propósito
El propósito del cabildeo es comunicarse con el gobierno sobre los deseos de un grupo. El gobierno se configura de manera más general mediante el voto, que instala a personas con ciertas ideologías en puestos legislativos. El cabildeo es más específico. Permite a los funcionarios del gobierno comprender en qué temas están interesados los contribuyentes de su jurisdicción y permite que el grupo exprese opiniones sobre temas individuales y oportunos.
Problemas comunes
En el cabildeo, los temas que se discuten con frecuencia son si las leyes y políticas deben ser revisadas o promulgadas, cómo se calculan o distribuyen los impuestos o si es necesario actualizar el proceso político. El cabildeo empresarial aborda si una industria debe protegerse de las conmociones económicas o de la competencia extranjera a través de subsidios o aranceles. A nivel local, las empresas pueden presionar a los legisladores para que creen mejoras en la infraestructura, como carreteras más anchas para el envío de mercancías o más paradas de autobús para los empleados que viajan diariamente.
Metodología
Las corporaciones a menudo contratan firmas consultoras para hacer cabildeo. Dado que la primera prioridad de una empresa es administrar su negocio, a menudo no tiene la experiencia interna o las conexiones necesarias para encontrar al funcionario gubernamental adecuado y examinar a fondo todos los problemas e inquietudes que deben abordarse. A veces, un grupo de empresas, como los productores de maíz, o los grupos de trabajadores, como los sindicatos, se unen para financiar su propio lobby. Estos cabilderos dedican tiempo a investigar todas las leyes y asuntos relevantes, encontrar reuniones apropiadas para asistir o legisladores con quienes reunirse y luego presentar el caso de su cliente o empresa. El legislador o el comité pueden entonces tener en cuenta este punto de vista en sus decisiones.
Controversia
La preocupación a menudo se centra en si algunos grupos de presión pueden ejercer más influencia que otros en virtud de tener más dinero y conexión política. Pagar a los funcionarios del gobierno por votar o influir en las leyes es ilegal, pero el intercambio de favores puede ser complejo y un área muy gris, y las contribuciones de campaña pueden ser controvertidas por derecho propio. Algunos grupos pueden presionar por cambios que son perjudiciales o repugnantes para otros grupos. Ambos representan los puntos de vista de los ciudadanos que tienen derecho a presentar una petición al gobierno, por lo que al grupo menos exitoso le puede parecer que el otro solo pudo haber ganado su caso gastando más dinero. Dado que los individuos rara vez pueden permitirse el lujo de ejercer presión, a menudo se preguntan si las corporaciones con bolsillos mucho más profundos tienen mucho más poder político del que deberían.