Los deportistas profesionales tienen una influencia innegable en las decisiones de compra de sus aficionados. Los seguidores de un equipo comprarán entradas, camisetas, camisetas y otros objetos de interés y ropa de sus jugadores favoritos. Esta influencia también puede extenderse a productos ajenos a la estructura del equipo, como comida, coches y ropa. El aficionado quiere adoptar los aspectos del jugador fuerte, rápido y atlético, y puede convertirse en un excelente mercado objetivo para un anunciante que utiliza dicho jugador para promocionar un producto.
Historia de las estrellas del deporte en la publicidad
Antes de la amplia distribución de la televisión, algunos de los primeros patrocinadores de productos famosos eran atletas profesionales. Babe Ruth respaldó el cereal Wheaties, mientras que los miembros del Salón de la Fama Mel Ott y Carl Hubbell aparecieron en anuncios de cigarrillos Camel. A pesar de los años, las estrellas del deporte continuaron apareciendo en comerciales. El campeón de boxeo Muhammad Ali promovió los aerosoles D-Con, la leyenda del baloncesto Michael Jordan vendió zapatos Nike, el golfista Tiger Woods sonrió en los anuncios de Buick y numerosos atletas retirados se hicieron un nombre en los comerciales de Miller Lite.
Estrellas del deporte en la publicidad infantil
Un informe de The Hospital for Sick Children, un hospital infantil de Toronto, mostró que los niños de Canadá ven hasta 20,000 comerciales al año. Los niños en los Estados Unidos pueden ver hasta 25,000 al año, según Globalissues.org. Muchos de estos comerciales cuentan con estrellas del deporte que respaldan productos que van desde bebidas azucaradas hasta comida rápida. Los niños pueden considerar que el respaldo del atleta es una señal de que comer y beber estos artículos los ayudará a correr, saltar y lanzar al igual que al atleta. Muchos grupos de padres y observadores de la industria han expresado su preocupación por este nivel de influencia.
Problemas con las estrellas del deporte en la publicidad
Cuando un atleta gana un campeonato, rompe un récord o se lleva a casa una medalla de oro olímpica, cualquier producto asociado con ese atleta gana visibilidad instantánea. Sin embargo, cuando el rendimiento de ese deportista se resiente o se ve envuelto en un escándalo, los productos que avala el deportista también pueden sufrir. Cuando Tiger Woods tuvo su escándalo sexual en 2009, muchos de sus patrocinadores lo descartaron como patrocinador por temor a que su imagen negativa se reflejara mal en sus productos.
Efectividad de las estrellas del deporte en la publicidad
El impacto de las estrellas del deporte en los posibles clientes puede ser muy eficaz y extremadamente subjetivo. Cuando un atleta respalda un producto con el que el público lo asocia (por ejemplo, Tiger Woods y palos de golf, Serena Williams y equipos de tenis, Michael Phelps y trajes de baño), es más probable que el cliente crea al endosante y considere el producto. Sin embargo, el respaldo de un atleta a productos fuera de su ámbito (por ejemplo, David Beckham y Pepsi) puede carecer de la credibilidad necesaria para ganarse a los clientes.