En el ciclo económico, ¿cuándo es más probable que ocurra la deflación?

Estados Unidos experimentó un período de inflación severa en la década de 1970 y principios de la de 1980, pero no ha habido una deflación significativa desde la Gran Depresión. La caída de los niveles de precios puede tener graves consecuencias para la economía, y es por eso que el espectro de la deflación está en la mente de los economistas y los banqueros centrales.

Midiendo la inflación y la deflación

El índice más utilizado para medir los cambios en el nivel de precios es el índice de precios al consumidor. La Oficina de Estadísticas Laborales compila una canasta de mercado: una colección de bienes y servicios que cree que compran los consumidores típicos. Luego, el BLS mide el cambio en el costo de la canasta de mercado de un mes a otro y construye el índice basado en estos cambios. Si el IPC sube, significa que hay inflación. Si el IPC aumenta a una tasa más baja, todavía hay inflación, una condición llamada desinflación. Cuando los precios realmente bajan, en lugar de subir a un ritmo más lento, la economía está experimentando una deflación.

El riesgo de deflación

En la superficie, la deflación podría no parecer algo tan malo. Si los precios bajan lo suficiente, puede permitir que los consumidores puedan pagar todas las cosas que no pueden pagar ahora. Pero el impacto de la deflación es insidioso. Cuando los consumidores esperan precios más bajos en el futuro, se abstienen de realizar compras importantes. Cuando la gente compra menos, las empresas producen menos y su rentabilidad disminuye. Con un exceso de capacidad de fabricación, las empresas invierten menos y contratan menos empleados, lo que resulta en una tasa de desempleo más alta. Si la economía aún no está sintiendo el peso de la recesión, es muy posible que una espiral deflacionaria pueda llevar a la economía a una recesión.

Cuando ocurre la deflación

Las dos partes principales del ciclo económico son las fases de expansión y contracción. La fase de expansión está dominada por una fuerte demanda de bienes y servicios, que tiene el efecto inevitable de hacer subir los precios. El resultado es la inflación. Por otro lado, durante la fase de contracción del ciclo, la demanda se debilita a medida que caen los ingresos y aumenta el desempleo. El resultado es un debilitamiento de la tasa de inflación al mínimo y, si la recesión es lo suficientemente grave, deflación. Con una fuerte tendencia de crecimiento secular subyacente, las recesiones generalmente han sido más breves que las recuperaciones, por lo que la deflación no ha sido un tema de preocupación duradera. Pero cada vez que la inflación cae a un nivel bajo, los economistas se preocupan.

Preocupaciones por la deflación

La deflación significa la caída de los niveles de precios, no la caída de los precios de bienes específicos. Si sus clientes están esperando que baje el precio de un televisor de pantalla plana gigante que fabrica, eso es parte del ciclo del producto, no la deflación. Las preocupaciones por la deflación mundial surgen del éxito de la globalización, que ha resultado en el crecimiento de la capacidad productiva mundial. La demanda no ha seguido el ritmo de este crecimiento, porque muchos consumidores no pueden permitirse realizar compras importantes o ya tienen lo suficiente para satisfacer su demanda. El exceso de oferta ejerce una presión a la baja sobre los precios, que es motivo de preocupación entre los economistas, los banqueros centrales y los responsables políticos de todo el mundo.