Si desea personalizar su escritorio de Windows XP y agregar un efecto nuevo e interesante, puede hacer que los iconos de su escritorio tengan un color de fondo. Puede utilizar la configuración avanzada del menú Apariencia para controlar el color de fondo de los iconos de su escritorio, entre otras cosas como el tamaño del texto y los efectos. Cambiar los colores de fondo de los iconos es inofensivo, pero tendrá un impacto bastante grande en la apariencia de su escritorio.
1
Haga clic con el botón derecho en un área vacía de su escritorio y seleccione "Propiedades" en el menú contextual. Aparecerá la ventana Propiedades de pantalla.
2
Haga clic en la pestaña "Apariencia" en la parte superior de la ventana para cambiar a ella.
3
Haga clic en el botón "Avanzado" en la esquina inferior derecha de la ventana para abrir la ventana Apariencia avanzada.
4
Seleccione "Icono" en el menú desplegable Elemento.
5
Haga clic en la punta de flecha pequeña debajo de "Color 1" para ver la paleta de colores.
6
Haga clic en uno de los colores de la paleta para seleccionarlo como color de fondo del icono.
7
Haga clic en "Aceptar" dos veces para guardar la nueva configuración y cerrar las ventanas Apariencia avanzada y Propiedades de pantalla.