Tras el escándalo de Cambridge Analytica, muchos usuarios de Facebook están preocupados por sus datos privados. Facebook está respondiendo con la restricción de su API para proteger mejor los datos de los usuarios contra el acceso de aplicaciones externas. Pero, ¿qué es exactamente una API?
- ¿Qué es una API?
- ¿Cómo funciona una API?
- ¿Qué peligros entraña una API?
- ¿Cómo puedo protegerme?
¿Qué es una API?
Las siglas API significan "Interfaz de Programación de Aplicaciones". Una API es una interfaz proporcionada a los programadores para interactuar con un servicio (como Facebook). Puede haber diferentes razones por las que se desarrolle una API. Por ejemplo, Facebook tiene muchas Apps diferentes (juegos, chats, comercio electrónico, ...) que dependen de la API. Por ejemplo, si una aplicación quiere publicar algo en tu muro o quiere saber quiénes son tus amigos, necesita tu autorización por un lado, y acceso a la API de Facebook por otro. Por regla general, estos accesos también le interesan, porque las apps dependen de la API para funcionar.
¿Cómo funciona una API?
Cuando se crea una nueva app, a menudo hay que registrarla con el operador de la API. Por ejemplo, cada app de Facebook debe solicitar su propia clave API, es decir, una clave de autenticación. Esta clave de la API se transmite al servidor de la API con cada solicitud. El objetivo de esta autenticación es garantizar que sólo las aplicaciones registradas tengan acceso a la API. Si una aplicación envía ahora una solicitud al servidor de la API, por ejemplo para publicar un post, el servidor de la API comprueba primero la clave de la API y luego si la aplicación ha recibido la autorización correspondiente de usted. Si este es el caso, la app tiene permiso para actuar en su nombre, de lo contrario se deniega el acceso.
¿Cuáles son los peligros de una API?
A pesar de las muchas funciones útiles que aporta una API, a veces puede convertirse en un peligro para los usuarios. A menudo, los usuarios no son plenamente conscientes de lo que permiten y no permiten hacer a una aplicación. La mayoría de las veces, hacen clic rápidamente en las condiciones y permisos para utilizar las nuevas funciones lo antes posible. Si accidentalmente coges una oveja negra entre las aplicaciones, concedes a terceros el control de todas tus actividades y datos de Facebook. El funcionamiento exacto de la aplicación maliciosa depende, por supuesto, del desarrollador, pero la tendencia parece ser la recopilación de datos. Esto ha llegado tan lejos que Facebook está ofreciendo recompensas por las pistas sobre el uso indebido de datos.
¿Cómo puedo protegerme?
La protección personal, por supuesto, depende en gran medida del servicio utilizado. En el caso de Facebook, sin duda es aconsejable ser precavido a la hora de elegir una aplicación. Utiliza sólo aplicaciones en las que confíes. Otra opción es proteger tus datos desactivando la integración de la app. En general, es aconsejable ser parco en el intercambio de datos y echar un vistazo a las innumerables configuraciones de Facebook que se supone que protegen tu privacidad. Aquí te damos más consejos sobre cómo proteger tu cuenta de Facebook: Cómo asegurar sus datos.