Además de los obstáculos típicos de la puesta en marcha, como los costos de equipo y personal, los restauradores novatos se enfrentan a importantes barreras de entrada a la industria. Si es posible, trabaje con un consultor de restaurantes con experiencia en la industria de restaurantes local. El costo inicial de la consulta puede ser formidable, pero el conocimiento de los expertos puede evitar costosos errores para principiantes.
Zona
Los restaurantes viven y mueren según la ubicación. Excelentes ubicaciones son visibles, de fácil acceso para el tráfico peatonal y rodeadas de negocios que complementan bien el restaurante. También ofrecen aparcamiento abundante y económico. A los restaurantes nuevos les puede resultar difícil encontrar esos lugares. Incluso si logra encontrar una buena ubicación, enfrenta costos considerables de alquiler o hipoteca, que pueden ser difíciles de cubrir durante los primeros meses de operación.
Economías de escala
Las economías de escala pueden disminuir los costos promedio promedio a medida que un restaurante se expande, pero los costos iniciales más altos representan una barrera de entrada para los recién llegados. Por ejemplo, un gran restaurante tiene mayor poder de negociación con los proveedores y, por lo tanto, puede exigir precios al por mayor. Los nuevos restaurantes no pueden exigir tales precios, lo que significa que sus costos de suministro promedio son más altos, por lo que lograr márgenes de ganancia similares implica cobrar más por comensal que los restaurantes más grandes. Esta barrera de entrada también tiene una otra cara. Si un nuevo restaurante puede crear comidas únicas o de mayor calidad, los consumidores pueden elegir su oferta en lugar de la tarifa estandarizada disponible en las grandes cadenas de restaurantes, incluso si el nuevo restaurante cuesta más, según la "Teoría de la gestión estratégica: un enfoque integrado", de Charles. Hill y Gareth Jones.
Competidores atrincherados
Cuando se abre un nuevo restaurante, está en competencia inmediata y directa con los restaurantes cercanos, que ya pueden tener bases de clientes leales. Ganar a estos clientes podría ser difícil para los nuevos propietarios, especialmente si el nuevo restaurante ofrece tarifas similares a las de los restaurantes que tienen un candado en ese nicho. Por ejemplo, es posible que una nueva pizzería no pueda desbancar a un favorito local desde hace mucho tiempo, a pesar de ofrecer precios más bajos. Los nuevos propietarios de restaurantes pueden combatir a los competidores arraigados ofreciendo una experiencia muy diferente a las opciones existentes, como servir tipos de alimentos que nadie más ofrece.
Obstáculos regulatorios
El servicio de alimentos implica el cumplimiento de estrictos requisitos de salud y el servicio de bebidas alcohólicas requiere una licencia. Estos y otros obstáculos regulatorios pueden dificultar la vida de los nuevos propietarios de restaurantes, aunque trabajar con un abogado con experiencia en las regulaciones estatales y locales puede facilitar el proceso. Comuníquese con una asociación de restaurantes local para acceder a información sobre los obstáculos regulatorios y de licencias regionales, que pueden variar según el municipio o incluso la calle. La asociación también podría recomendar un asesor legal local apropiado.