Los acuerdos de operación conjunta establecen disposiciones para regir las asociaciones operativas específicas entre dos o más organizaciones, ya sean empresas privadas, corporaciones o entidades gubernamentales como ciudades y estados. Las operaciones conjuntas difieren de los negocios conjuntos, en los que dos o más entidades combinan recursos para crear una tercera entidad de propiedad conjunta de ambas. En operaciones conjuntas, dos o más organizaciones contribuyen con recursos y mano de obra a un proyecto específico, en el que cada entidad mantiene su identidad distinta y formas de partes al final del proyecto. Comprender el propósito de los acuerdos operativos conjuntos y las secciones comunes dentro de ellos puede arrojar luz sobre cómo funcionan estas asociaciones desde un punto de vista legal.
Descripción de operaciones
Los acuerdos de operación conjunta detallan los parámetros de las operaciones a realizar, estableciendo el alcance del proyecto y el trabajo que se espera realizar por cada parte. Esta sección puede enumerar las limitaciones geográficas de las operaciones, las limitaciones presupuestarias y los equipos o instalaciones específicos que se utilizarán. Un acuerdo entre una empresa de perforación petrolera y un gobierno estatal, por ejemplo, puede estipular exactamente qué tipos de técnicas de perforación se utilizarán al tiempo que enumera las restricciones de horas de operación y los límites geográficos de la zona de perforación. En los acuerdos entre dos empresas, también se pueden describir los productos finales de la asociación, como el desarrollo de una nueva herramienta de software para ser compartida por todos los socios.
Derechos y responsabilidades
Los acuerdos establecen los derechos y responsabilidades de cada parte dentro del alcance de la operación conjunta. Los derechos pueden incluir el uso de marcas comerciales y materiales con derechos de autor y el acceso compartido a información confidencial. Las responsabilidades pueden incluir llevar pólizas de seguro específicas, someterse a decisiones grupales, adherirse a acuerdos de confidencialidad y trabajar dentro de marcos regulatorios específicos. Una empresa conjunta entre una planta de reciclaje y el gobierno de una ciudad, por ejemplo, puede estipular que la ciudad tiene derecho a una participación del 5 por ciento de las ganancias de la empresa generadas a partir de los desechos de la ciudad y que la planta debe cumplir con los estándares regulatorios estatales para la contaminación del aire y la eliminación de desechos. .
Plazo y fecha de vigencia
Dado que las operaciones conjuntas a menudo tienen un alcance limitado, es importante establecer la fecha de vigencia precisa y el plazo del acuerdo para aclarar cuándo comenzará y finalizará el proyecto. En operaciones continuas, las partes pueden decidir renovar o renegociar su acuerdo, o pueden decidir crear una empresa conjunta perpetua para continuar la operación conjunta indefinidamente. Los hitos del proyecto y los plazos se pueden incluir en esta sección, si corresponde.
Intereses financieros
Los intereses económicos y las expectativas de cada parte se pueden encontrar en su propia sección. Los acuerdos deben enumerar exactamente qué recursos financieros y de capital se espera que contribuya cada parte. La distribución de utilidades debe establecerse claramente para operaciones que generarán ingresos directamente para las partes. También deben tomarse disposiciones para la distribución de recursos financieros en caso de disolución del acuerdo, para evitar litigios potencialmente costosos y que consuman mucho tiempo en caso de que fracasen las operaciones conjuntas.